16.11.2018 | Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com ?
En la costa de la Punta del Hidalgo, en las estribaciones del Macizo de Anaga, se encuentra un rocoso pico basáltico de origen volcánico, con dos cimas diferenciadas entre sí. Es el llamado Roque de los Dos Hermanos y debe su nombre a una apasionada y trágica leyenda de dos jóvenes amantes, que se lanzaron al vacío, porque al saber que eran hijos del mismo padre y de la misma madre, prefieron acabar con sus vidas antes que renunciar a su amor.
Para explicarles el origen de esa denominación, he rescatado un antiguo texto que dice lo siguiente:
"Cuenta la leyenda que en ese lugar de la Punta del Hidalgo, junto a una picuda montaña situada a la vera de la Playa de Troche, como cada día, unos jóvenes amantes, al amparo de la soledad del lugar compartían sus anhelos y su amor al amparo.
Se miraban, se hablaban con la mirada. Se contaban mil historias de la niñez. Cada día que pasaba su amor era mayor y más puro y se acrecentaba con dulces palabras y caricias.
Una tarde de verano sus cuerpos se empezaron a sentir atraídos por una pasión irresistible. Se unieron en un largo abrazo y numerosos besos, plenos de amor y deseo. Se tocaron con recelo, sus cuerpos se sintieron más que nunca uno dentro del otro, jamás se habían atrevido llegar hasta donde lo habían hecho ese día, pero era irremediable contener sus deseos. Hicieron el amor hasta la extenuación sobre aquellas arenas negras y calientes. Abrazados y en completo silencio, se miraban el uno al otro disfrutando de una inmensa felicidad.
Fue entonces cuando se contaron una vieja historia que los hizo llorar y desear con todas sus fuerzas no haberse conocido jamás. Se cuenta que dos niños, cuando eran pequeños, quedaron huérfanos y fueron dados en adopción a dos familias diferentes, sus padres adoptivos le contaron a cada uno que tenían un hermano y una hermana, y que si algún lejano día se llegasen a encontrar, sabrían que eran hermanos uniendo las dos mitades de un pañuelo que habían partido a la mitad y entregado a cada uno de ellos una de las partes. Los amantes, al comprobar que sus pañuelos coincidían, se miraron a los ojos y se fundieron en un largo abrazo.
Fue tanto su pesar y tristeza al saber que eran hermanos de sangre que subieron desolados entre lágrimas a lo alto de la montaña y tras mirarse sin hablar, se lanzaron al vacío acabando con sus vidas y con aquel amor prohibido, el mar con extrema delicadeza, se encargó de limpiar sus destrozados cuerpos que permanecían abrazados sobre las negras piedras de la playa. En ese preciso instante el cielo ennegreció, rayos y truenos rugieron en la cima de la montaña que también presa del dolor de los amantes rugió de dolor y se partió en dos.
A partir del triste suceso, ese lugar de la Punta del Hidalgo se le conoce por el nombre de Risco de Los Dos Hermanos. Ésta es una hermosa historia de amor que se recordará en el tiempo y que nunca morirá en memoria de aquellos jóvenes que prefirieron acabar con su vida antes que renunciar a su amor."
Y colorín colorado, esta leyenda se ha acabado.