09.04.2019 | Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
La abogada Isabel Aguilar preside la recientemente creada Fundación Canaria Juana Reyes, que lleva el nombre de su propia madre. Esta joven jurista especializada en Derecho y Gestión Sanitaria, intenta desde hace años hacer visible los problemas que tienen las personas especialmente vulnerables para recibir la atención sanitaria que necesitan.
Se inició en una plataforma de familiares de enfermos grandes dependientes, lo que le llevó a participar de forma activa en que se presentara en el Parlamento canario una proposición de Ley de Sanidad. Tras su paso por la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), decidió reconocer de forma pública que sufrió un trastorno de la conducta de la alimentación en su adolescencia. Desde hace unos meses preside esa fundación, cuyos fines se enmarcan en el campo de la salud mental.
Aguilar ha hecho estos días unas interesantes declaraciones en "Diario de Avisos", en las que ha dicho, entre otras cosas que "es triste que el debate sobre la sanuidad se ciña solo al gasto, cuando una sociedad prospera más cuanto mejor salud tiene". Más claro, agua, porque las autoridades sanitarias y la clase política siempore discute sobre la financiaciñón sanitaria, pero parece preocuparse poco de la salud de la población y aún menos de lo que se denomina medicina preventiva, que evita males mayores en el futuro y gastos que podrían ser evitables.
Sobre la fundación recién creada que ella preside ha dicho que "queremos poner énfasis en educar en la diversidad, haciendo valer la cultura sanitaria, su prevención e información y así sin llevar a cabo una ocupación asistencial, nos proponemos una labor divulgativa y de búsqueda de toma de conciencia por parte de la ciudadanía.
En otro momento de la entrevista, Isabel Aguilar le dice a mi compañero Vicente Pérez: “Si me lo permites, hablaremos de derecho a la protección de la salud, ya que no existe, como algunos comentan, en mi modesta opinión, derecho a la salud. Existe hoy un gran desconocimiento respecto a su tratamiento, tal derecho no sólo se ha de ceñir a la organización asistencial. También se ha de hablar de sanidad medioambiental, alimenticia o farmacéutica, sus repercusiones y respuestas por parte del legislador”.
“He de decir que valoro, añadió Aguilar Dorta, que el actual director del Servicio Canario de Salud, meses después de conocerme por demandar mejoras a través de opinar en prensa, me llamó, se solventó la problemática, lo cual es ocupación que concierne a estos responsables públicos. He de añadir que con las primeras críticas públicas por parte de otros colectivos al todavía borrador del Plan Canario de Salud Mental me tuvo en cuenta y directamente él mismo me lo trasladó. Quiero poner esto de manifiesto, porque creo en el uso de la de la crítica para cambiar las cosas y así avanzar todos”.
Isabel Aguilar manifestó también que "deben aplicarse cambios en salud mental y en el amplio espectro asistencial en general. Una de las grandes preocupaciones en nuestra fundación es hacer visible la necesidad de un modelo en el que sean prioritarios unos cuidados mínimos de calidad, como los que proponía para grandes dependientes. Asimismo, sería de suma importancia respecto a personas afectadas por trastorno y otras patologías cronificadas darles apoyo profesional y a su ámbito familiar a fin de que puedan permanecer más tiempo en su hogar. Se hace imprescindible el papel de la telemedicina, el hecho de que el propio afectado o su ámbito pueda gestionar su situación le hará menos vulnerable y se le ha de ofrecer herramientas para que no aparezcan patologías asociadas”.
Con respecto al personal sanitario, la presidenta de la Fundación "Juana Reyes" asegura que “como todo modelo asistencial, debe llevar una importante formación de su principal capital, el humano. Deberá afianzarse una vez más en habilidades directivas, el liderazgo, la gestión de equipos, que han de ser multidisciplinares y a la vez tener una visión de conjunto. Por tanto, he de subrayar que se ha de dar continuidad con mayor énfasis y digo continuidad, puesto que no estoy exponiendo nada original, en la formación de futuros gestores en el liderazgo, la visión de conjunto, el empoderamiento del paciente, lo que para mí se ha traducir en la medicina humanista”.
“Sinceramente en alguna ocasión --añadió Aguilar-- he sentido una frustración interior, pues considero que es un hecho triste para quienes tenemos un compromiso con la Sanidad, cuando el centro del debate sanitario se ciñe casi en exclusividad al gasto en un ámbito donde la finalidad es recuperar al individuo para el sistema. Una sociedad es más rentable y más próspera cuando sus cuotas en salud son más altas.
Totalmente de acuerdo con esta joven jurista especializada en Derecho y Gestión Sanitaria, que desde hace ya bastantes años, a pesar de su edad, es una auténtica luchadora social centrada en la salud mental. Mi más sincera enhorabuena por su gran labor en beneficio de los demás y, en particular, de personas que más necesitan apoyo y atención.