04.06.2019 | Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
El pasado martes falleció en una clínica del Puerto de la Cruz el canónigo de la Santa Iglesia Catedral de La Laguna e ilustre periodista don José Siverio Pérez, un muy estimado sacerdote realejero y uno de las figuras más destacadas de la historia de la radio en Canarias.
El padre Siverio tenía noventa años y recientemente sufrió una neumonía que agravó su delicado estado de la salud, por lo que tuvo que se ingresado en un centro hospitalario de la ciudad turística, donde nos dijo adiós a consecuencia de un paro cardíaco. Desde hace más de veinte años, Siverio Pérez arrastraba problemas de corazón.
Este hombre bueno, que realizó principalmente su labor pastoral a través de las ondas, fundó en los años sesenta del pasado siglo la emisora La Voz del Valle y después Radio Popular de Tenerife, que emitió durante muchos años desde sus estudios de la calle de La Carrera, de La Laguna, frente por frente con el Teatro Leal, en cuyo inmueble también tenía su residencia hasta hace unos años, en que se retiró y los estudios fueron trasladados a la capital tinerfeña.
Como sacerdote y periodista, además de dirigir durante varios decenios la emisora oficial de la Iglesia (cadena COPE) en esta provincia fue asesor de comunicación de los últimos obispos de la Diócesis Nivariense, desde la época del recordado monseñor Franco Cascón.
Hombre de ideas abiertas, con cierto espíritu renacentista, don José fue también escultor y pintor y restauró varias imágenes religiosas de gran valor, y entre sus obras en óleo, destaca un cuadro del rey Juan Carlos I.
Amante de la radio, por su emisora pasaron grandes profesionales del periodismo isleño, entre los cuales cabría destacar a César Fernández-Tujillo, Adrián Alemán o Ricardo Acirón, los tres tristemente desaparecidos, y a otros conocidos profesionales como Salvador García o Pepe Moreno, Javier Galán, Leopoldo Fernández, José Carlos Marrero o Jorge Bethencourt, todos ellos estimados compañeros, y también yo mismo.
Por su amor al arte, especialmente sacro, el padre colaboró estrechamente en la restauración de inmuebles religiosos y, en particular en la iglesia realejera incendiada a finales de los años setenta.
Descanse el ilustre canónigo y periodista don José Siverio Pérez en el Cielo, donde le tienen ya preparado su estudio y su micrófono.
Imagen: efemeridestenerife.blogspot.com