17.08.2018. Redacción | Opinión
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
No fue una película de ciencia ficción. Fue una realidad social que apunto estuvo de convertirse en una gran y triste tragedia humana. La fecha del lunes, día 13 de agosto de 2018 nunca podrá ser olvidada por los habitantes del Archipiélago canario, especialmente en aquellos que residen en la isla de Tenerife. Una fecha, que motivó ser protagonista y prioridad en todos los medios de comunicación nacional, pues no en vano el Hospital Nuestra Señora de La Candelaria vivió unos momentos dramáticos y de mucha tensión, tras producirse un incendio al parecer intencionado por una mujer, en la zona de pediatría; obligando actuar con la mayor rapidez posible el desalojo de más de 100 pacientes que se encontraban en aquellos momentos en la citada zona de urgencias.
Sin duda, la valentía y profesionalidad, coordinación y rapidez del personal sanitario, bomberos, policías y voluntarios de la calle, motivó que el mencionado incendio no se convirtiese en una tragedia humana. Esa entrega solidaria por parte de todas las personas que colaboraron en el incendio, significó no lamentar más daños materiales, pero lo más importante, no víctimas humanas. Ni que decir tiene, que cuando se dan estos tristes sucesos siempre hay personas que demuestran que son especiales; sobreponiéndose ante las adversidades más complejas y difíciles. Así sucedió con el jefe de celadores, Braulio Pérez Gutiérrez, el cual dirigió con verdadera profesionalidad al personal de celadores, los cuales y estando de vacaciones, junto con el personal que esa noche estaban de turno, no dudaron en presentarse en el Hospital de Nuestra Señora de La Candelaria para colaborar en las tareas humanitarias. Del mismo modo, al personal de mantenimiento de limpieza, el cual han tenido una dura tarea de limpiar todo lo que el fuego destruyó.
Hay que recordar, que el incendio declarado en la noche del lunes 13 de agosto de 2018 en el Hospital Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, provocó el desalojo del servicio de urgencias del centro y la detención de una mujer por su presunta implicación en el origen del fuego.
Los bomberos confirmaron la explosión de una botella de oxigeno ubicada en la zona de urgencias pediátricas fue la causa del incendio, que fue sofocado por efectivos del Consorcio de Bomberos de Tenerife.
En total 43 efectivos y 13 vehículos han participaron en la extinción de este incendio, que fue considerado de máxima emergencia y que movilizó a todos los bomberos del parque de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna.
La Policía Nacional ha detenido a una mujer de 51 años por su presunta implicación en el origen del fuego, aunque no se ha precisado los motivos por los que la mujer se encontraba en el centro hospitalario en el momento de desencadenarse el incendio.
El gerente de La Candelaria, Jesús Delgado, declaró que en el momento del incendio se encontraban en el servicio de urgencias 160 pacientes, de los cuales diez eran pediátricos.
Todos los pacientes fueron desalojados y, según fuentes hospitalarias, algunos han sido trasladados al Hospital Universitario de Canarias y a centros concertados, mientras que otros han sido reubicados en otras áreas del centro siniestrado.
En el momento inicial del fuego se produjeron escenas de nerviosismo entre los pacientes y los familiares que se encontraban en el servicio de urgencias, al desconocerse el alcance del incendio, que provocó una densa humareda.
El gerente del centro explicó que no se han registrado heridos por el fuego y señaló que pacientes que ocupaban habitaciones en la torre norte del hospital -la que se encuentra encima del servicio de urgencias- fueron trasladados por el humo a la torre sur, aunque ya han regresado a sus habitaciones.
Delgado agradeció que el personal del Servicio Canario de la Salud, tanto del Hospital Universitario de Canarias como de Atención Primaria, se haya puesto a disposición del Hospital de La Candelaria para colaborar en la evacuación y atención a los pacientes, además del personal del Servicio de Urgencias Canario.
Por su parte, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, de la que depende el hospital, lamentó en un comunicado lo sucedido y ha agradeció la predisposición y colaboración de todos los profesionales que han participado en la extinción, evacuación y posterior atención sanitaria, tanto de los que estaban trabajando en ese momento como de los que han acudido de forma voluntaria para atender a los pacientes afectados por el incendio.