15.11.2017. Redacción / Obituario
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
La madrugada de este miércoles falleció repentinamente en La Laguna el prestigioso profesor y catedrático de Química de la ULL Alfredo Mederos Pérez, a los 83 años de edad, noticia triste que ha afectado a la comunidad universitaria y a amplios sectores sociales de Tenerife y de La Palma. Había nacido en Breña Alta el 17 de enero de 1934.
A lo largo de su dilatada vida destacó por su lucha contra la dictadura y defensor de sus ideas progresistas y republicanas. Cuando él vino al mundo, su padre era concejal republica en la citada localidad palmera.
Estudió bachillerato en la Isla bonita entre 1945 y 1952, al mismo tiempo que colaboraba con su familia en tareas agrícolas. Se licenció en Ciencias por la Universidad lagunera en 1957 y ejerció como catedrático de Física y Química en enseñanza media en Jaén, Santa Cruz de Tenerife y La Laguna desde 1961 a 1963.
Comenzó a impartir docencia universitaria en 1963 hasta su jubilación como catedrático, en 2004, año en que fue nombrado profesor emérito de la ULL por su enorme prestigio y por su extensa dedicación a la institución, también como director de numerosos proyectos de investigación en España, Europa y América del Sur.
Perteneció a la oposición franquista en la clandestinidad desde su ingreso en la Universidad y fue uno de los organizadores de la huelga general de Enseñanza Media de 1971 en las Islas.
Estableció relación con los profesores Tierno Galván, García Calvo y López Aranguren, que habían sido expulsados de la Universidad española en 1965 y fue uno de los líderes en Canarias del Partido Socialista Popular, fundado por el viejo profesor, que años más tarde se integró en el PSOE, participando Alfredo Mederos en dicho acuerdo con Jerónimo Saavedra, entre otros.
Fue candidato a las elecciones generales de 1977 junto a otros destacados miembros del PSP, como Antonio Martinón, José Segura y Juan Alberto Martín, con quienes formó, a principios de los ochenta el grupo socialista del Cabildo Insular de Tenerife, donde fueron todos ellos consejeros, en una candidatura encabezada por el periodista Alfonso García-Ramos, director del periódico "La Tarde".
Ha muerto un hombre tremendamente bueno, de ideas progresistas, republicano hasta la médula, que siempre fue consecuente con sus ideas, de una honradez y una ética política intachables, que contribuyó con su trabajo a hacer una sociedad más justa y solidaria, si bien últimamente mostraba a sus amigos su desazón por la actual situación política y la abundante mediocridad de quienes ejercen esa actividad en el momento presente.
Descanse en paz el querido amigo, hombre ejemplar y excepcional dirigente socialista isleño. Deseamos que en esta otra dimensión en la que ya está encuentre la felicidad infinita.