25.08.2018. Redacción | Opinión
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
La sostenida y creciente avalancha de inmigrantes que recibe España a través del Mediterráneo ha movido al Gobierno a pedir a la Comisión Europea más "ayuda urgente", en cumplimiento de los compromisos alcanzados en las últimas semanas entre la UE y Madrid. El pasado fin de semana fueron rescatados más de 1.400 inmigrantes y refugiados.
Por otro lado las mafias de la inmigración ya están contemplando cambiar el Mediterráneo por la ruta atlántica de Canarias. Y eso si que es preocupante para el Archipiélago canario, pues no hay que olvidar que en estos momentos unas 50.000 mil personas esperan de Marruecos para invadir Canarias.
España teme, además, que se reabra la ruta del Atlántico, con salida en países como Mauritania y llegada a las islas Canarias. El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, expresó esa inquietud durante una visita reciente Nuakchot, la capital mauritana, en la que llamó a hacer todo lo posible para evitar que las mafias de tráfico de personas vean en las costas del Atlántico una alternativa al progresivo cierre de las rutas del Mediterráneo.
En lo que respecta y en opinión de la policía de Marruecos, las cifras de inmigrantes subsaharianos que se acumulan en el norte de este país superan los 50.000, siendo una cifra escandalosa, indicándonos que en el norte del continente africano se está acumulando día a día más personas. Muchos empiezan una travesía hasta España, debido a que para estas personas es “Su paraíso”.
La situación en Marruecos se está poniendo cada vez más tensa y crítica, en comparación con crisis anteriores que se han visto en esta zona, la cantidad de personas es muchísimo más grande que los 18.056 inmigrantes que se registraron en 2007.
Marruecos, entre mafia y paraíso: los inmigrantes intentarán llegar hasta España de cualquier manera. Y una de esas maneras es pagarle a las mafias ubicadas en toda la región de Sahel, para lograr rodear los controles fronterizos marroquís, ubicados al sur de este país. Cabe destacar que dichos controles tienen una muy baja eficacia, provocado por la gran cantidad de personas que llegan hasta este país, e intentan tanto, cruzar estos controles, como rodearlos y evitarlos. Las mafias se dedican a incrementar los mensajes del “paraíso”, para su beneficio personal.
Todo esto, ayudado por el retiro de los alambres de concertina sobre las vallas ubicadas en la frontera sur de toda Europa [VIDEO] y el anuncio del Gobierno español de restituir la salud universal. Por esto, las llegadas de inmigrantes pueden ser muy numerosas, además de violentas, lo que puede dificultar en exceso su contención.
El número de inmigrantes atendidos a pie de playa este año por España hasta el pasado 26 de julio asciende a 22.082 personas, según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. En todo 2017 fueron 24.375 los atendidos, un 132% más que las 10.490 personas que llegaron por esa vía en el año 2016.
La costa mauritana de Nuadibú se considera "el frente sur" de España, y en la década pasada fue una de las principales rutas de salida de cayucos con destino a Canarias. Esta vía ha quedado prácticamente cerrada en los últimos tres años tras reforzarse la cooperación entre ambos países, cuestión que centró ayer la visita de Grande-Marlaska. España tiene desplegados en la costa mauritana sendos destacamentos de la Policía Nacional y la Guardia Civil y desde 2015 ningún cayuco ha alcanzado la costa de las islas Canarias desde allí.
En este contexto, el presidente del European Stability Initiative, que diseñó el acuerdo migratorio de la UE con Turquía, ha propuesto que España acoja un centro de clasificación de migrantes en el que se separe a los económicos de los refugiados con potencial derecho a asilo. La iniciativa se haría de acuerdo con Alemania, Francia y Holanda, países que se repartirían con España la acogida de asilad