25.09.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
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Cuando ya parecía erradicado completamente de los países más desarrollados, el sarampìón ha vuelto y solo en los primeros meses de este año se han notificado en Europa nada menos que 41.000 casos, unas cifras muy superiores a las registradas en la última década.
El sarampión ha regresado y lo ha hecho a ritmo de récord. Las cifras se encuentran completamente disparadas y en los primeros seis meses de 2018 se han rebasado los 41.000 casos de la enfermedad infecciosa, según los datos registrados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que incluyen a los 53 países del viejo continente.
La cifra actual deja muy atrás los 23.927 casos que se contabilizaron el año pasado y que ya entonces suponían un récord con respecto al periodo comprendido entre 2010 y 2017.
El repunte de la enfermedad preocupa a los expertos en salud pública, por lo que reclaman a los países que apliquen de manera urgente medidas amplias y apropiadas al contexto para parar una mayor propagación de la enfermedad.
El sarampión tiene un amplio radio de alcance gracias a su carácter contagioso que permite que se transmita con facilidad entre individuos susceptibles de contagio. Los expertos cifran en un 95% la cobertura vacunal para cada comunidad y actualmente muchas poblaciones no superan el 70%, ya sea por carencias en los programas de salud o por la influencia del movimiento antivacunas.
El país más azotado por la enfermedad es Ucrania, con más de 23.000 afectados. Por detrás le siguen Serbia, con 4.954 casos; Francia, con 2.579; Grecia, con 2.130; e Italia, con 2020.
En España, se han contabilizado cerca de doscientos casos en el mismo periodo y aunque la cifra es mucho menor que la de otros países del entorno, la realidad es es que los registros reflejan una tendencia al alza. Según los datos del Centro Nacional de Epidemiología, en el primer semestre de 2018 ya se ha superado en España el total de casos de sarampión contabilizados en 2017.
Muchos padres no son partidarios de vacunar a sus hijos, no sólo en el caso del sarampión, sino también de otras enfermedades. Una "moda" que se ha extendido por casi toda Europa y que ha hecho que hayan aumentado considerablemente los casos de contagio, lo que está creando un verdadero problema de salud pública, por lo que las autoridades sanitarias insisten en que se deben cumplir estrictamente los programas de las vacunaciones entre la población infantil. Dejemos de jugar con la salud de los niños, el contingente poblacional más vulnerable. Pueden peligrar muchas vidas.