25.01.2019. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Ha salido a la luz pública una noticia realmente cierta, cual es que el veterano empresario gomero Antonio Plasencia Santos cedió gratuitamente al PSOE de La Laguna durante unos veinticinco años unos locales de un edificio que él construyó en la prolongación de la calle de San Antonio de la citada ciudad, para que los socialistas tuvieran su sede oficial en ese inmueble.
Eso no nos debe extrañar a nadie, porque el señor Plasencia es muy amigo de hacer favores desinteresados a distintas fuerzas políticas, a las que presuntamente financia directa o indirectamente, como hacen otros importante empresarios isleños en las vísperas de cualquier cita electoral.
Bien es sabido, por ejemplo, que muchos millonarios aportan dinero a las campañas presidenciales en Estados Unidos y que luego se ven recompensados, por ejemplo, con nombramientos de embajadores USA en distintas capitales del mundo, como agradecimiento a su contribución económica, si el candidato beneficiado llega a ocupar la Casa Blanca.
A mí todos esos favores me parecen razonables, porque vivimos en un mundo donde se idolatra el dinero, que nadie oculta que es un poderosísimo caballero.
Por eso mismo, el propio señor Plasencia, durante muchos años, ha cedido gratuitamente a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias los terrenos próximos al hospital de La Candelaria, que el Servicio Canario de Salud los ha usado durante mucho tiempo como aparcamientos para los vehículos de los empleados del HUNSC, sin coste alguno. Y ahora me parece razonable que la familia Plasencia esté en su pleno derecho de querer vende esos solares en su propio beneficio, paras que se pueda ampliar el complejo hospitalario y construir allí, además, un moderno aparcamiento subterráneo que, además, es muy posible que levante alguna empresa dependiente del grupo de Promotora "Punta Larga" que va a vender allí miles de metros cuadrados de superficie.
A nadie se le oculta que el señor Plasencia Santos es un auténtico halcón y me parece estupendo que ejerza de ave rapaz en un ambiente capitalista como el que vivimos, porque cada uno hace y deshace con su dinero lo que le da la real gana.
Lo que ocurre, y no vamos a entrar a dudar en la legalidad de sus actos de compra-venta, si es muy lícito, desde el punto mortal y ético que determinados políticos que están al frente de instituciones públicas acuerden hacer negocios de este tipo con un señor que está imputado y condenado por los tribunales de Justicia por otros asuntos, como, por ejemplo, el de extracción ilegal de áridos en el Valle de Güímar, que ha sido un verdadero atentado contra el medio ambiente y la naturaleza.
Ahí está el quid de la cuestión, queridos lectores.
Y me parece muy bien, vuelvo a repetirlo, que este gran empresario, como otros, haga los favores que le apetezca, como fue el ceder también de manera gratuita, un local al periódico "El Día", hace años, para que el rotativo que fue propiedad de José Rodríguez (en paz descanse), con el fin de establecer en él su delegación en Playa de las Américas. Entre otras cosas, porque "a los dueños de los periódicos se les debe siempre tener contentos".
¿Ustedes saben, por ejemplo --y con esto termino por hoy-- cuántas acciones poseen el señor Plasencia y su familia, de forma directa o indirecta, en la compañía aérea "Binter Canarias"? Creo, pero no me hagan mucho caso, que controlan un paquete accionarial muy importante. Están en todo su derecho. Faltaría plus...
Imagen de archivo: diariodeavisos.com | CEDIDA