07.10.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Cuando al parecer ya se había acordado un encuentro privado entre el presidente de España, Pedro Sánchez y el titular del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, en un aparte del homenaje celebrado estos días en Lanzarote al premio Nobel de Literatura el fallecido escritor portugués José Saramago, dicha reunión entre ambos líderes no tuvo lugar "por problemas de agenda" del dirigente socialista.
Este desaire de Sánchez, que parece endiosarse como lo han hecho casi todos los inquilinos del madrileño Palacio de La Moncloa, no quiso reunirse con el presidente canario, que quería plantearle una serie de problemas que sufre actualmente el Archipiélago y el "no" por respuesta ha sentado muy mal en el Gobierno Autonómico.
Fernando Clavijo, con toda la razón del mundo, está promoviendo desde hace semanas una reunión de la Conferencia de Presidentes de España, por la marginación que sufren 16 comunidades regionales frente a Cataluña, por parte del Gobierno Central.
En este sentido, Clavijo ya ha recibido el apoyo de otros presidentes autonómicos, como el de Madrid, Ángel Garrido, quien ha declarado públicamente que "basta ya de dar la espalda a los españoles --refiriéndose al Gobierno de Sánchez--, para contentar a quienes quieren romper España", en alusión directa al trato de favor que está recibiendo el Ejecutivo catalán, de carácter independentista.
Por su parte, el presidente canario ha afirmado que "parece que el único problema de este país es Cataluña y el desafío soberanista".
El desplante del Sánchez Pérez-Castejón al presidente de todos los canarios --que quería plantearle diversos asuntos puntuales al sucesor de Rajoy en la Jefatura del Gobierno Central-- ha sentado como una parata en el estómago en diversos círculos sociales y políticos de las Islas, por cuanto se puede interpretar como un desprecio de un cualificado representante de la "metrópoli" hacia el Archipiélago, al que algunos parecen considerar una supuesta "colonia bananera".
Por otro lado, también ha causado malestar en el Ejecutivo de las islas el hecho de que varios ministros hayan visitado recientemente el Archipiélago para asistir a diversos actos organizados por el PSOE y no se hayan puesto en contacto con los consejeros regionales homónimos, lo que se estima como una falta de consideración hacia los representantes institucionales de Canarias.
¿Estaremos ante una nueva versión, revisada y ampliada, del "godismo"? Mal asunto, apreciados lectores.