06.07.2019 | Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
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El Club Deportivo Tenerife ha prescindido recientemente de los servicios de nueve jugadores de su primera plantilla, con el fin de renovar el equipo de cara a la próxima temporada, tras el fracaso registrado la pasada campaña, en la que punto estuvo de descender a la categoría inferior y abandonar el fútbol profesional.
Así, se han despedido del club tinerfeño el grancanario Tyronne del Pino; el francés Samuele Camile, el madrileño Raúl Cámara, el defensa Héctor Hernández, Paco Montañés (que pasó casi inadvertido por sus multiples lesiones), el punta argentino Fernando Coniglio (un verdadero fiasco fichado en el mercado de invierno), así como dos futbolistas cedidos: el delantero lagunero Nano Mesa (que pertenece al Éibar) y el centrocampista de la antigua Yugoslavia Uros Racic, que vuelve a la disciplina del Valencia.
A estas ocho bajas hay que añadir el conocido traspaso del defensa Jorge Sáenz de Miera al equipo valencianista, que parece que lo cederá al Celta de Vigo en una operación de intercambio de jugadores entre los equipos vigués y levantino.
Las negociaciones para incorporar nuevos fichajes las lleva con bastante sigilo el director deportivo del Tenerife, Víctor Moreno, aunque han trascendido varios nombres, como el de David Zorrilla, del Cartagena, pretendido por tres o cuatro clubes y parece ser que su precio es bastante elevado.
El Tete iniciará próximamente las primeras sesiones de entrenamiento y realizará un "stage" de pretemporada en el norte de Portugal, en unas instalaciones que conoce el nuevo entrenador blanquiazul, López Garay, cuando estuvo al frente del Celta de Vigo.