22.11.2017. Redacción / Opinión.
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Desde hace años, por si ustedes no lo sabían, los sesenta diputados del Parlamento de Canarias cobran elevados sueldos mensuales y no sólo perciben unas dietas por desplazamientos y otras por asistencia a comisiones y plenos, como sería deseable.
Los sueldos son realmente escandalosos, hasta tal punto que, por ejemplo, los vicepresidentes de la Cámara Legislativa autonómica perciben unos emolumentos superiores a los seis mil euros al mes (es decir, un millón de las extintas pesetas), si no estoy mal informado, que no creo.
Todo ello por acudir a la sede parlamentaria durante ocho o diez días durante ocho meses al año, lo que parece una autentica desvergüenza o, si no, que le pregunten a a un político consecuente como Fernando Fernández, ex-presidente del Gobierno de Canarias, que piensa que solo deberían cobrar el presidente de la Cámara y los portavoces de los grupos parlamentarios, como ha declarado recientemente en un periódico tinerfeño.
El también antiguo diputado del PP y prestigioso profesor y neurólogo palmero sea mostrado contrario a ampliar el número de diputados a setenta (actualmente son sesenta) y piensa que lo ideal sería una Cámara autonómica compuesta por treinta y dos diputados, cantidad suficiente en representación de las siete Islas del Archipiélago y en función del poco trabajo legislativo que tienen sus señorías.
Por lo demás, parece incomprensible --y esto lo añade quien escribe, es decir un servidor-- que todos y cada uno de los parlamentarios estén aforados y no puedan ser juzgados por los Tribunales ordinarios, sino por el Superior de Justicia de Canarias, y que además todos y cada uno tengan el tratamiento de excelentísimos, en pleno siglo XXI, entre otras cosas por los aires de grandeza de unos mediocres que lo propusieron en su momento.
¿Es que no suponen cómo va a acabar la imputación del ex-presidente catalán Jordi Pujol, que tenía el tratamiento de "honorable"? Lo mismo que el imbécil político de Carles "Puigdemonio". Y no escribiré más, por hoy.