10.12.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Estamos en pleno diciembre, el mes más consumista del año, por razones obvias. Antiguamente se encendían las luces de las calles por las fiestas de Navidad y Año Nuevo en día 8, día de la Inmaculada Concepción de María., pero parece que vivimos de manera apresurada y ya la mayoría de los ayuntamientos se adelantan y las ciudades lucen sus galas casi desde mediados de noviembre.
La Lotería de Navidad se ponía hace años a la venta a finales de octubre. El consumismo absurdo ha hecho que la ente empiece a comprar los décimos de sorteo extraordinario en julio o en agosto y hasta se olvidan de dónde guardan los números o si los han dejado involuntariamente en la bolsa de la playa, cuando iban a bañarse al mar, en plena canícula.
Estamos confundiendo la celebración de unas tradicionales fiestas con un carrusel consumista, con una espiral de gastar hasta lo que no tenemos y parece como si existiera una obsesión por alienarnos y evadirnos de nuestros problemas cotidianos festejando todo.
Pasamos el año de fiesta en fiesta. Que si la machangada de Halloween, que si las noches en blanco para seguir gastando, que si los "black fridays" para más de lo mismo, que si San Andrés con las tablas y los vinos nuevos. Es un sin parar para que la gente viva en una nube irreal, en la que flota permanentemente y en la que el sistema capitalista disfruta con estos inventos festivos, porque de lo que se trata, lo que se persigue y se consigue, es el que dinero corra, que los billetes y las tarjetas de plástico se muevan, para que unos pocos sean cada vez más ricos y la mayoría de la población cada vez más pobre, pero contenta. Sin perras, con deudas varias,. pero con el semblante alegre (y dos piedras, arráyate un millo).
Todo esto es un sinsentido absurdo y delirante, una carrera vacua, hueca y que no conduce a ninguna parte. Pero, ¿dónde va la gente? Pues a donde va don Vicente, que es el que manda. Poderoso caballero don dinero... Feliz Navidad y próspero Año Nuevo. Para que vean que uno también se adelanta a los acontecimientos. Ja.
Imagen: laprovincia.es