20.08.2017. Redacción / Opinión.
Por: Casimiro Curbelo
Diputado autonómico y presidente del Cabildo de La Gomera
Según información pública, la línea interior de La Gomera, que ha experimentado retrasos en su apertura, unirá en las próximas semanas los municipios de Valle Gran Rey, Playa de Santiago y San Sebastián, tal y como ya lo hacía entre los años 2002 y 2011.
Contará, además, con una bonificación en las tarifas del 75 por ciento para todos los residentes canarios. Se alcanza de este modo un importante objetivo de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), objetivo por el que hemos luchado tanto desde el Cabildo insular como desde el Parlamento de Canarias para restablecer la conexión interior, necesaria por nuestra difícil orografía gomera.
Es éste un importante avance para la conectividad, que también ha registrado, recientemente, incrementos sustanciales en las bonificaciones para residentes al transporte aéreo de pasajeros y al tránsito de personas y mercancías por mar. Todo este conjunto de elementos suponen un salto cualitativo en la cohesión social y territorial del Archipiélago, en la igualdad de oportunidades para todos los canarios, que debe consolidarse sin demoras a través de nuestro Régimen Económico y Fiscal (REF).
Pero, para La Gomera, no son menos importantes las inversiones que tienen previstas su realización en nuestras infraestructuras portuarias. Las mejoras proyectadas en los puertos de Valle Gran Rey y el de Playa de Santiago suponen potenciar los que, por su propia naturaleza, son importantes polos de desarrollo para la isla. Son puertos a los que hay que dotar del equipamiento necesario; en el caso del Puerto de Playa de Santiago, se trata de una demanda que desde hace décadas se lleva solicitando y de la cual no se ha obtenido respuesta por parte del Gobierno. Las mejoras de las instalaciones en Playa Santiago y el puerto de Vueltas que se llevarán a cabo hasta 2020 son indispensables y deben significar su consolidación como nodos de intercambio logístico y turístico, pues no debemos olvidar que el puerto de Valle Gran Rey es el que mayor número en recepción de cruceristas registra en el sistema de puertos canarios. La entrada en servicio de la nueva terminal de pasajeros y la urbanización de su entorno en esta instalación tienen que suponer el espaldarazo definitivo al crecimiento de esta actividad en el principal municipio turístico de la isla.
Todos estos progresos que afectan al transporte marítimo en La Gomera, deben verse acompañados por las inversiones en carreteras que completarán el anillo insular, lo que supondrá un notable avance en el transporte terrestre. Estas actuaciones comprenden el acceso Arure-Epina, la variante de Vallehermoso, el tramo Paredes-Aeropuerto, el de Arure-Aeropuerto y el de San Sebastián-Degollada de Peraza.
Pero la gran deuda pendiente con La Gomera tiene que ver con el transporte aéreo, que actualmente se beneficia de un importante abaratamiento de las tarifas de pasaje. Revisar la Obligación de Servicio Público en esta modalidad de transporte teniendo en cuenta la próxima entrada de una nueva compañía en los vuelos interinsulares es indispensable para acabar con la escasez de operaciones y conexiones. El avión se tiene que convertir en una oferta normalizada para los viajeros que acuden a nuestra isla sin que las suspensiones y los retrasos sean algo habitual.
Ésta es una demanda reiterada por nuestra parte que debe encontrar una solución definitiva prontamente. Porque los gomeros y todos los canarios tienen derecho a la movilidad y la precariedad de los transportes y las comunicaciones deben dejar de ser un instrumento de marginación de unas islas frente a otras por anteponer criterios empresariales al interés general. Debemos acercarnos al ideal del territorio continuo en conexiones, frecuencias y precios. Pero a esto hay que añadir que también es el transporte y la movilidad un elemento esencial para la actividad turística, para que La Gomera, y otras de nuestras islas, potencien su desarrollo económico y, con él, el empleo y el bienestar de sus habitantes.