31.01.2017. Redacción
Por: Marisa Ruiz Asensio
¿Cómo le explicas a un niño pequeño que este mundo es un desastre y que el país en el que le ha tocado vivir es un nido de víboras?. ¿Cómo le haces entender que si no lucha no habrá futuro próspero para él ni para nadie y que las personas que representan nuestra decadente España son seres egoístas que solo quieren aprovecharse del ciudadano para vivir de lujo?
Sería interesante hallar el método más idóneo para explicarle a un niño que el país en el que vive está plagado de hipocresía y que es una falsa realidad que han querido vendernos para callarnos la boca y cerrarnos los ojos; que la constitución que le tocará estudiar en los años futuros es papel mojado porque apenas se cumplen los artículos que la estructuran; que la religión es un invento para manipular su mente y estimular su imbecilidad aportándole una inseguridad en sí mismo y una falta de confianza que nunca le dejará creer en sus verdaderas cualidades; que la realeza que sale en televisión nunca la eligió el pueblo por referéndum popular sino que nos la impusieron de una forma minuciosa y consentida con el objetivo de descentrar nuestra atención en un pasado que a fecha de hoy sigue más vivo que nunca ; que si no estudia será una marioneta más del sistema y por ello no ha de ceder porque la ignorancia es el arma más poderosa que tienen los que mandan de atentar contra el ciudadano de a pie, así que ha de leer, estudiar y luchar por adquirir los máximos conocimientos posibles para que su mente sea difícil de mangonear; que no debe matar animales porque son los seres más humildes, leales y fieles de este mundo, y no ha de hacerlo aunque en la portada de ciertas revistas alguna vez haya salido un crio victorioso con un arma y una animal muerto en las manos intentado ser el ejemplo que han de seguir otros niños , un ejemplo de cobardía y crueldad; que tenemos que luchar contra las desigualdades sociales, que no podemos callar ante las injusticias, que hemos de alzarnos para no permitir que nos pisoteen, que tenemos derechos y es nuestro deber luchar para que se cumplan, que no podemos dejar que nos traten como a esclavos todos los déspotas que se presenten en nuestro camino, que no somos más pero menos que nadie, que hemos de actuar con humildad por este sendero tan largo, y a la vez tan corto, que es la vida.
¿Cómo hacemos para crear de un niño una persona con valores y con bondad? ¿Cómo le explicamos que los principales medios de comunicación son una mentira creada por un periodismo vendido que trabaja para los altos mandos cuya labor es engañar al ciudadano? ¿Cómo le hacemos entender que esta sociedad es una basura pero que tiene que amoldarse a vivir en ella sin convertirse en lo mismo que criticamos? ¿Cómo le explicamos que nada es fácil pero que tiene que intentarlo, que no puede rendirse? ¿Cómo le hacemos comprender que lo que se considera ``fiesta nacional´´ no es más que un asesinato a sangre fría de animales inocentes y que hay personas que disfrutan enormemente con ese hecho gozando del dolor y la tortura ajena?
Educar a un hijo, a un niño, es la misión más importante que tenemos como seres humanos y hemos de inculcarle los valores idóneos para que sea ``buena persona´´; nuestra labor será enseñarle que no debe rendirse ante la corrupción que habita en un país a la deriva, en un país camino de la miseria más absoluta, en un país donde el caciquismo y las desigualdades sociales se acentúan cada vez más. Nuestro principal cometido será hacerle entender que no hay nada imposible y que debe trabajar duro por conseguir todo lo que se proponga y por alcanzar sus sueños pero sin dejar opción a que lo ninguneen ni humillen. Cada meta, cada objetivo, cada ilusión podrá hacerla realidad pero siempre partiendo de la base de la humildad, la empatía y el esfuerzo que supone la lucha diaria por cambiar este mundo que cada vez tiene menos sentido. Hemos de intentar hacerle entender que con esfuerzo puede ganar todo lo que desee pero sin perderse a sí mismo en la batalla porque no todo fin justifica los medios.