18.03.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
La actual clase política canaria es tan mediocre que no me extraña nada que se registren alarmantes chanchullos y mangoneos en el Parlamento Autónomo de este archipiélago atlántico tan "sui generis".
Primero fue la firma del pacto de gobierno entre CC y PSOE, que se rompió como un vaso de duralex antes de llegar al primer año y el señor Clavijo siguió en el "machito" a base de increíbles fórmulas de baja estopa política, con una minoría tan exigua como vergonzosa.
Luego vinieron los acercamientos amorosos entre el propio Clavijo y Ángel Víctor Torres, el nuevo secretario general de los socialistas canarios, y en interim, el PP nacional apuntalando a los nacionalistas ante el asombro del presidente regional de los conservadores, Asier Antona.
Más tarde se sucedieron las esperpénticas votaciones para renovar el consejo de administración -o como se le quiera llamar-- del ente público de la Radiotelevisión Canaria, mientras corría peligro la continuidad de la señal televisiva en el canal autonómico y burbujeaban las presiones de determinadas empresas e importantes empresas del sector audiovisual para acceder al contrato de los programas informativos de la cadena pública...
Y ahora, un nuevo chanchullo político con un extraño acuerdo entre populares y nacionalistas para renovar a los dos presidentes de las autoridades portuaria de Tenerife y Las Palmas, dejando al margen a los socialistas, con lo que el cuestionado líder del PSOE canario ha saltado como una chispa y quiere dinamitar como un poseso los supuestos pactos para designar al nuevo Diputado del Común, al titular de la Audiencia de Cuentas y a no me acuerdo qué otro órgano dependiente del Parlamento de Canarias...
Desde luego, son unos auténticos gangocheros y todos parecen unos niños chicos mal avenidos cuando se ponen a jugar a algo. ¡Bonito espectáculo están dando a la ciudadanía¡