21.11.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
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Todo parece indicar que la actual legislatura concluirá en los próximos meses si, como es de esperar, el presidente Pedro Sánchez no se atreve a presentar el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene, ante la más que previsible derrota parlamentaria en el Congreso de los Diputados, al no contar con el apoyo de catalanistas y otras minorías que sí le apoyaron para derrocar a Rajoy e investirlo a él como jefe del poder ejecutivo.
El super ministro Ábalos, que es un hombre con mucho peso en el Consejo de Ministros, ya ha anunciado la posibilidad de que las próximas legislativas se convoquen para el día 26 de mayo de 2019, con lo que ese domingo se convertiría en un día muy especial por cuanto se celebrarían unas auténticas elecciones generales, ya que coinciden con los comicios al Parlamento Europeo, las alecciones municipales y locales (ayuntamientos y cabildos), y también autonómicas en la mayoría de las comunidades del país (excepto País Vasco, Cataluña y Andalucía).
De ser finalmente así, como ha dejado entrever el titular del Ministerio de Fomento y "hombre fuerte" en la estructura interna del PSOE (poco más o menos que como Alfonso Guerra en la etapa de Felipe González), esas elecciones de carácter general beneficiarían sin duda a los partidos de ámbito estatal y perjudicarían claramente a las opciones nacionalistas o regionales, como Coalición Canaria, cuyo dirigentes han mostrado su preocupación porque el 26 de mayo se convierta en un "super domingo" de llamada a las urnas.
En CC saben que muchos de sus votantes, cuando se celebran elecciones al Congreso y al Senado, optan por partidos estatales como PP o Ciudadanos, mientras que en comicios locales e insulares y autonómicos se decantan más por "lo canario". De ahí que los nacionalistas del Archipiélago estén rezando ya novenas a la Virgen para que no coincidan todas las elecciones.
La decisión final de Pedro Sánchez dependerá también de los resultados de la consulta andaluza, el próximo dos de diciembre y, sobre todo, de los pactos poselectorales, ya que parece probable un pacto entre PP y Ciudadanos para desbancar a Susana Díaz y al PSOE del poder en aquella extensa región meridional de la Península Ibérica.
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