19.11.2017. Redacción / Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Sólo dos minutos de juego le bastaron a la Sociedad Deportiva Huesca para fulminar al C.D. Tenerife este sábado, en un lamentable encuentro de fútbol disputado en el estadio "El Alcoraz" de la capital del alto Aragón.
El Tete salió concentrado y con gran orden en sus filas, pero no pudo aguantar la embestida del equipo oscense más allá de la primera media hora, pues en los minutos 34 y 35 marcó dos goles, que acabaron con las ilusiones del equipo isleño que, con esta derrota toca fondo y se aleja de los puestos de cabeza, situándose a ocho puntos del líder, que sigue siendo precisamente el Huesca.
Bastó un certero cabezazo de Melero, en un rechace de la defensa blanquiazul (1-0) y un resbalón de Jorge Sáenz en el borde del área que aprovechó el propio Melero, quien pasó a Cucho Hernández y marcara a placer 2-0), para que el Tenerife desapareciera del terreno de juego durante la hora restante del choque. Ya en el minuto 66 encajó el tercer tanto, marcado por también por Melero, tras un córner sacado por Ferreiro.
En esta ocasión, con la intención de frenar los avances del conjunto rival, el entrenador del Tenerife volvió a colocar a tres hombres en el centro del campo (Alberto se sumó a la pareja Aitor-Vitolo), pero su nueva estrategia volvió a fallar.
El equipo blanquiazul adolece de un verdadero organizador del juego ofensivo --ya lo hemos dicho reiteradamente-- y el conjunto isleño ha cosechado en esta ocasión una dolorosa derrota, no solo por como ha transcurrido este último enfrentamiento, sino por la sensación de desgana de los jugadores dirigidos por José Luis Martí, a quien ya se empieza a cuestionar al frente del banquillo tinerfeñista.
El Fútbol es así de cruel y cuando los resultados no acompañan, los primeros en caer son los entrenadores, aunque en este caso concreto tengo la impresión que el presidente del Club, Miguel Concepción, va a esperar unas jornadas más para tomar la decisión de cesarle, porque confía mucho en el técnico balear.
Lo peor de todo es el estado anímico de la plantilla del Tenerife, muy desilusionada y deprimida por lo hecho hasta ahora esta temporada, muy por debajo de lo que se esperaba de estos jugadores.
A pesar de todo, el camino es muy largo y queda mucho trecho por recorrer. ¡Vamos, Tete¡