2017, un año para olvidar en Tenerife

01.01.2018. Redacción / Opinión

Por: Paco Pérez

pacopego@hotmail.com

Se nos va 2017, un año para olvidar en Tenerife, porque la mayor Isla de este Archipiélago atlántico se ha convertido en el territorio más marginado y peor tratado por parte del Gobierno de Mariano Rajoy y por la Administración autonómica que preside Fernando Clavijo, un tinerfeño de La Laguna, más amigo de una determinada zona de Canarias que de su propia Isla, a la que castiga de manera continuada.

A hechos evidentes y palpables me remito.

En Sanidad, Tenerife sigue sin contar --a pesar de las incontables promesas-- con dos verdaderos hospitales comarcales en el Sur (Arona) y en el Norte (Icod de los Vinos), donde no hay ni quirófanos para cirugías menores ambulatorias y donde existen muchas de médicos especialistas, lo que afecta negativamente a la mitad de la población que se ve obligada a ser atendida en los hospitales de referencia en la zona metropolitana (HUC y HUNSC). Por no referirnos ya a las interminables listas de espera quirúrgicas que sufrimos miles de ciudadanos que necesitan ser operados en breve plazo de tiempo.

En Movilidad, la Isla sigue teniendo una red de carreteras obsoleta, incapaz de absorber el tráfico de vehículos, con lo que miles de ciudadanos padecen largas colas en las dos principales autopistas (que no son tales) todos los días del año, con pérdidas absurdas de tiempo y dinero, sin que el Gobierno de Canarias ni el Cabildo Insular busquen soluciones efectiva a este grave problema. Y siguen sin financiarse de manera adecuada y urgente las obras del túnel de Erjos, imprescindible para la conclusión del anillo insular, que aliviaría los traslados por vía terrestre entre las vertientes norte y sur de Tenerife.

También hay que destacar la obsolescencia del edificio terminal del Aeropuerto "Reina Sofía", que se ha convertido en un verdadero caos, porque sus instalaciones son incapaces de prestar un servicio adecuado a los millones de pasajeros que lo utilizan anualmente. AENA sigue sin inaugurar un edificio "fantasma" terminado de construir ¡hace más de diez años¡ Y no hablemos del Aeropuerto de "Los Rodeos", que tiene instalados sistemas de ayuda a la navegación aérea par aterrizajes sin visibilidad (ILS, nivel III), que incomprensiblemente nadie sabe poner en funcionamiento.

En este repaso de incompetencias y de errores garrafales de nuestros administradores y gestores públicos nos acordamos también de las deficiencias notorias en el tratamiento de aguas residuales, porque la mierda generada por los habitantes y los millones de turistas que nos visitan se sigue tirando alegremente al océano, con el daño medioambiental que este hecho ocasiona y que está relacionado con la reciente aparición de extrañas micro algas en el litoral tinerfeño, mientras las autoridades locales siguen mirando para otro lado o metiendo la cabeza bajo tierra, como las avestruces.

No nos olvidamos tampoco de otros problemas puntuales, como la enorme carencia en ayudas a enfermos dependientes, la alta tasa de desempleo, los bajos salarios que perciben la mayoría de los trabajadores, el enorme déficit de camas para enfermos con dolencias crónicas, o la cantidad de contratos basura que aumentan en el actual mercado laboral, el fuerte incremento de los precios en artículos de primera necesidad y la presencia, cada vez mas patente, de una población creciente de personas en riesgo de pobreza y de exclusión social.

¡Bonito panorama, queridos lectores¡ Todo esto se lo debemos a los dirigentes que nos gobiernan. No hace falta recordarles el nombre de la fuerza política a la que pertenecen, que controla la mayoría de las instituciones públicas de la Isla y de las Islas desde hace más de treinta años. ¿Les parece poco? Pues eso...

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