13.09.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
El Tenerife de la presente temporada parece no tener remedio. No sé si está gafado por los dioses, pero lo cierto es que no ha ganado aún en los primeros cinco partidos oficiales.
Este miércoles, en el "Heliodoro", los blanquiazules han sido eliminados por el Cádiz de la Copa del Rey, en su debut en la competición del ko, porque volvieron a encajar un tanto en los primeros compases (Dani Romera, minuto 4) y fueron sorprendidos al final por el mejor jugador del encuentro, Manu Vallejo, que marcó el definitivo tanto en la prolongación (minuto 92), sin tiempo ya para que el Tenerife pudiera reaccionar.
Momentos antes, en un córner botado por José Naranjo, Carlos Ruiz prolonga con la cabeza un balón que se cuela en la portería de David Gil (minuto 87), con lo que se empataba el encuentro. Una alegría que duró muy poco.
Es evidente que los refuerzos fichados por el Tenerife este año no están respondiendo a las expectativas. Ni Nano Mesa ni el ya mencionado Naranjo han logrado un solo tanto y solo hay que anotarle un gol a Malbásic.
Han sido los tres defensas centrales del Tete, Lucas Aveldaño, Jorge Sáenz de Miera y Carlos Ruiz los autores de sendos goles, lo que da a entender la poca eficacia realizadora de los hombres de vanguardia. Con esa patente carencia no se puede ganar, y al técnico Etxeberría --que ya empieza a ser cuestionado por una parte de la afición-- no le queda más remedio que buscar soluciones a esta ineptitud manifiesta.
Y el sábado viene el Reus a Tenerife, pletórico de moral, después de haber eliminado de la Copa a todo un Osasuna de Pamplona. Esperemos que el cuadro insular rompa con esta mala racha y podamos disfrutar de una merecida victoria.
Seguir o no disputando la Copa del Rey me importaba bien poco. Es mejor que nos eliminasen, para que el equipo se concentre ahora en La Liga.