Paco Pérez29.09.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
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Bastó un gol en el minuto treinta y tres de la primera parte para que el Tenerife consiguiera este sábado en el estadio "Heliodoro Rodríguez" su primer triunfo de la presente temporada, frente a un Cádiz C.F. también muy necesitado de puntos, pero que en esta ocasión no demostró nada del otro mundo.
El tanto fue marcado por el lagunero Nano Mesa, que recogió un rebote de Jose Naranjo dentro del área y fusiló a la red de la portería de Cifuentes. El gol vino precedido de una gran internada del capitán Suso por su banda, que centró hacia el punto de penalti.
Ese fue el único tiro a puerta de los dos equipos en la primera mitad, en un aburridísimo partido y que solo llamó la atención de los aficionados por lo ajustado del marcador.
En la segunda parte, más de lo mismo, con un fútbol de patio de colegio jugado alrededor del círculo central, como si las dos áreas de castigo no existieran para ninguno de los dos equipos, más preocupados de no recibir goles que de marcarlos. En este período solo destacar un tiro de Suso que desvió a córner el portero visitante (minuto 54) y un tiro der Álex que paró Dani Hernández.
Oltra volvió a disponer una defensa de cinco, con tres centrales (Jorge, Carlos Ruiz y Alberto en el centro) y dos carrileros (con la novedad de Camile), porque el entrenador valenciano quiere, ante todo, mantener imbatida la puerta blanquiazul, objetivo que ha conseguido este sábado. La principal novedad fue la vuelta de Suso Santana, que cuajó un gran partido, con un Nano muy batallador y un Milla que ocupó u8na gran parcela del campo.
El preparador levantino tira de los jugadores con los que cuenta y, curiosamente, dejó en el banquillo a varios de los nuevos fichajes realizados por el club, como Joao, Undabarrena o Héctor Hernández y tampoco contó de partida con Paco Montañés ni Malbásic.
Me da la impresión de que Oltra está construyendo un nuevo Tenerife con esta plantilla que él no ha confeccionado y que a partir de ahora, llegarán más victorias. Seis jornadas sin conocer un triunfo ya pesaba demasiado.
Esperemos que esta alegría sirva para el definitivo despegue del Tete, que tiene la obligación a partir de ahora de acercarse a los puestos de cabeza.
