07.12.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
El Tenerife sigue sin dar la talla en Segunda División a estas alturas de la temporada y los jugadores de esta plantilla se ahogan en su propia impotencia, como demostraron esta noche de viernes en el Estadio "Rodríguez Lopez" frente al Extremadura, un conjunto recién ascendido, que no demostró nada del otro mundo pero que se llevó un punto de la Isla, solo con saber combinar el balón y jugar con el tiempo del partido, que acabó con el empate inicial (0-0).
Al once de José Luis Oltra no le sale nada bien. No sabe salir de su área con el balón jugado, sus líneas no desbordan a los contrarios, sus delanteros no se desmarcan adecuadamente, erramos mucho en los pases y no le marcamos al arco iris, algo que no es nuevo porque ya lo dijimos hace semanas.
Está claro que este club, con esta plantilla plana, sin confianza, sin chispa, abobado, inofensivo, sin suerte, solo debe tener un claro objetivo este año: evitar descender de categoría, porque lo que en teoría era un proyecto para subir a Primera se ha convertido en la triste realidad que es hoy en día.
Como comprenderán los lectores, hoy me abstengo de narrar las ocasiones de gol y algunos detalles de este aburrido, lentísimo y somnífero choque, porque todos esos datos los podrán encontrar en los periódicos locales impresos y en sus ediciones digitales.
Me limito a decirles que el infortunio del Tete es tal que, en esta ocasión nos mandaron al árbitro más joven de la categoría, un señor llamado Oliver de la Fuente, de 26 años y natural de Valladolid, un colegiado que cada vez que dirige un encuentro a los blanquiazules les perjudica ostensiblemente con sus decisiones. Este viernes se tragó un penalty de libro de Álex Barrera a Joao (minuto 85), que lógicamente influyó en el resultado final.
No se trata de una simple anécdota, porque también hay que tener en consideración la mala uva o la escasa profesionalidad de unos jueces. Aunque, como es de suponer, el error arbitral sea secundario, porque lo que está claro es que el Tenerife se desangra lentamente y alguien tendrá que parar la hemorragia.
Y por si fuera poco, los dos próximos partidos emparejan al Tenerife con la U.D. Las Palmas, en el estadio insular grancanario, y la siguiente jornada visita del Granada al "Heliodoro". Vayan sacando los rosarios...
Imagen: laliga123