14.12.2019 | Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
El Tenerife ha firmado este sábado su peor racha como local a lo largo de su casi centenaria historia, al no podar ganar en el "Heliodoro Rodríguez López" en los últimos nueve partidos disputados en la Isla.
Los blanquiazules fueron incapaces de vencer al Alcorcón, conjunto que consiguió un valioso empate a cero goles y que pudo haberse llevado la victoria, si no llega a ser por ostentosos fallos de sus jugadores de vanguardia y por varias intervenciones del portero local, Adrián Ortolá.
Ni Baraja, con un planteamiento muy defensivo, ni ningún preparador parece poder solucionar la crisis institucional que sufre actualmente el Tenerife, cuyos aficionados pidieron a gritos en el Estadio la dimisión del presidente del Club, Miguel Concepción, durante distintas fases del choque.
La escuadra chicharrera no sabe bien a lo que juega, a pesar de disponer hoy de jugadores de demostrada valía como Bermejo o Muñoz, y la entrada en la segunda parte del "cerebro" Luis Milla.
Los blanquiazules solo tiraron a puerta una vez en el primer período y solo tuvo un par de ocasiones en el segundo acto, y así, como local, no se puede ganar.
En este partido se lesionaron Borja Lasso, que recibió una brutal patada de Miacusco nada más comenzar el choque (fue sustituido por Naranjo, que no hizo nada de nada); y Luis Pérez, a quien suplió Moore.
El Alcorcón vino con ganas de puntuar y en la segunda parte abrió líneas, convencido de que podía llevarse la victoria. Menos mal que los blanquiazules pudieron mantener su puerta a cero.
El Tenerife puede tener malos o buenos jugadores, pero el grupo es evidente que no funciona. Alguien tendrá que buscar una urgente solución, porque este equipo está pidiendo pista para descender a Segunda División B.
Imagen de archivo: C.D. Tenerife