22.02.2021 | Canarias
El Gobierno de Canarias ejecutó el 95,03% de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de 2020 en operaciones no financieras, de acuerdo con los datos provisionales de la Consejería de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos sobre el cierre del ejercicio. La ejecución total, incluidas las operaciones financieras, alcanzó el 96,61 por ciento. Este avance de datos está supeditado al cierre de la Cuenta General del año pasado que efectúa la Intervención General, dirigida por Natalia de Luis, dependiente de la Viceconsejería de Hacienda, Planificación y Asuntos Europeos, dirigida por Fermín Delgado.
Este porcentaje supera los niveles de años precedentes, no solo de 2019, marcado por la convocatoria electoral y la consiguiente ralentización de los procedimientos de la Administración ante la llegada de nuevos responsables políticos, en el que se registró una ejecución del 92,34% en operaciones no financieras, sino también de 2018, el último ejercicio desarrollado en condiciones de normalidad, con un 94,99%.
Además, los datos de 2020 se han alcanzado en un año marcado por la pandemia Covid-19 en el que las administraciones públicas, debido al Estado de Alarma, vieron paralizada su actividad ordinaria durante un trimestre, desde el 14 de marzo al 21 de junio. La dimensión del esfuerzo de gestión queda reflejada con los datos de contratación: pese a que durante ese trimestre el número de contratos cayó en 25% respecto al mismo periodo de 2019, en el cómputo anual de 2020 se formalizó un 2,5 más de contratos que el año anterior.
El cierre previsto de 2020 es tanto más relevante en cuanto a las cantidades presupuestadas inicialmente se hubieron de añadir nuevos recursos no financieros por 788,3 millones, lo que, en puridad, sitúa la ejecución presupuestaria en un 104,3%, al haberse gastado 8.415 millones de euros, cuando el importe consignado inicialmente fue de 8.066 millones de euros.
Todos estos indicadores revelan el esfuerzo que ha debido realizar la Administración autonómica para responder a las necesidades ordinarias de la ciudadanía, pero también a las nuevas demandas provocadas por la irrupción del Covid-19.
En ese sentido, el vicepresidente canario y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, ha subrayado que el Gobierno ha dado la talla en el momento de mayor urgencia y en medio de grandes dificultades para la gestión administrativa, especialmente durante el confinamiento; pero también en los meses posteriores como consecuencia de la adaptación de la actividad laboral a las nuevas normas para combatir la pandemia, como el teletrabajo. En cualquier caso, subrayó, el dinero no ejecutado no se perderá, sino que se ejecutará durante el año en curso.
Caída de la recaudación
La gestión económico-financiera de la Comunidad Autónoma en 2020 ha tenido que desenvolverse en un escenario de obligado incremento del gasto público y, al mismo tiempo, de caída de los ingresos tributarios ante la paralización de la actividad económica.
A pesar de que el descenso de la recaudación ha sido menos acusado del que se estimó a mitad del ejercicio, Canarias cerró el año pasado con 557,6 millones de euros menos que el año 2019, lo que supone un decremento del 21,42 por ciento, de acuerdo con los datos provisionales aportados por la Agencia Tributaria Canaria, que dirige Raquel Peligero. De esa disminución, 200,9 millones corresponden a tributos cedidos y propios del Gobierno de Canarias, y 356,8 al Bloque de Financiación Canario (BFC), que se comparte con las corporaciones locales (cabildos y ayuntamientos), de tal modo que estas perdieron 206,9 millones y las arcas autonómicas 149,8. Por consiguiente, la pérdida de ingresos tributarios de la Comunidad Autónoma fue de 350,7 millones respecto a lo presupuestado y el de las corporaciones locales por la vía BFC, de 206,9 millones de euros.
La magnitud de la crisis se pone de manifiesto si se compara la previsión inicial recogida en los Presupuestos del año 2020, elaborados antes de la irrupción del Covid-19 y, por tanto, en un contexto económico de crecimiento sostenido, con la recaudación final.
Imagen: Román Rodríguez, presupuestos autonómicos 2020 | CEDIDA