Canarias necesita que se apruebe el REF económico para garantizar la competitividad de sus precios

12.01.2018. Santa Cruz de Tenerife

Canarias iniciaba el pasado año con una inflación “disparada” al situarse en el 2,5%, el valor más elevado desde diciembre de 2012, principalmente por el aumento de la electricidad y los carburantes. De esta manera, las islas rompían con tres inicios de año con un nivel de precios en negativo para volver a tasas de variación positivas.

Tras el máximo alcanzado en enero de 2017, y tal y como se adelantaba desde distintas fuentes de análisis y desde el propio servicio de estudios de la Cámara de Santa Cruz de Tenerife, los precios se fueron moderando a lo largo del año hasta cerrar el ejercicio con una tasa de variación del 1,1%, la más baja del año y el segundo cierre de ejercicio en positivo, tras tres años de descensos en el nivel de precios.

Durante el último mes del año los precios no subieron, por lo que la tasa interanual se redujo desde el 1,6% de noviembre al 1,1% de diciembre, cinco décimas menos debido, principalmente, a las subidas menos acusadas que se produjeron en la energía respecto a diciembre del año anterior, en el que se produjo una brusca subida de los precios de los combustibles y de la luz.

En este sentido apuntar que no se trata de que los precios de los carburantes o combustibles y el de la energía no estén subiendo, sino que lo están haciendo de forma menos intensa que hace un año, motivo por el que la tasa de variación anual desciende. De hecho, los precios de las carburantes y combustibles subieron en Canarias un 4,3% durante el último año, medio punto por encima de la subida registrada en el ámbito nacional que se sitúa en diciembre en el 3,8%.

 

 

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