20.03.2020 | Santa Cruz de Tenerife
Mandy Ciere es una experta psicóloga que se encarga de una parte fundamental hoy en día en todos los clubes profesionales, la Psicología Deportiva del Club Balonmano Salud Tenerife y, aprovechando el aplazamiento de las competiciones por la expansión del coronavirus, explica los efectos que puede llegar a tener en las personas un periodo de confinamiento como el que estamos viviendo y una serie de pautas a realizar, para sobrellevar la situación actual de la mejor manera posible.
¿Cómo puede llegar a afectar a las personas pasar tanto tiempo, además de manera indefinida, sin saber la fecha de fin, en casa, sin apenas contacto con el exterior y con otras personas?
Hay que valorar el día a día. Estamos viviendo una situación a nivel mundial irreal, todos en casa, a la expectativa de lo que va a pasar. Con Internet no creo que haya mucha gente sin contacto con el exterior, gracias a Internet la gente se puede conectar. Me preocupa más la gente que vive sola, o los mayores que no tienen acceso a este tipo de herramientas para conectarse con el exterior. Es un buen momento para darnos cuenta de que estas conexiones pueden ser vacías. Necesitamos contacto humano, nos hemos dado cuenta de que un abrazo o una sonrisa, un empujón, es lo que necesitamos y eso no lo da Internet. Entramos en conciencia de cómo hemos vivido últimamente. Hay que seguir el día a día, sin pensar en el futuro porque a muchas personas les puede entrar ansiedad, estrés, preocupaciones…vivimos en una época de incertidumbre, y eso es algo con lo que siempre vivimos, pero que lo tapábamos con pensamientos que controlamos, como que tenemos trabajo, seguridades ficticias…pero todo es momentáneo y hay que vivir el hoy, acostumbrarnos al momento, así estaremos más tranquilos, porque no hay control sobre el futuro y eso asusta a muchas personas, que necesitan ese sentimiento de control.
Estamos acostumbrados a ciertas rutinas: levantarnos, desayunar, higiene, trabajo/estudio… ¿en qué medida no tener ese patrón en esta situación puede beneficiar y perjudicar al individuo, especialmente en el apartado mental?
Siempre hemos reclamado que no tenemos tiempo, y ahora estaos sentados en casa con la familia y, de repente, hay que cambiar hábitos y rutinas. Eso es algo positivo de esta situación al margen del peligro, incertidumbre o la salud de las personas. En cada momento de crisis hay aprendizajes. Hay que buscar quién soy yo y qué es lo que me lleva a vivir de esta forma. Ahora tenemos la posibilidad de gestionarlo.
¿Qué consejos daría a los individuos para llevar de la mejor manera este confinamiento? ¿Difieren mucho si se trata de personas que lo pasan solos en casa que si comparten piso con su pareja, familia…?
Lo más importante es mantener la rutina. Ponte guapo por la mañana, dúchate, desayuna, mantén el ritmo al que estás acostumbrado. Si no trabajas dedícate tiempo a tu desarrollo, aunque detestes hacer las cosas de la casa. Sigue este ritmo, el cuerpo y la mente lo necesitan. Hay que mantener una rutina diaria, es lo más sano, da una construcción mental y no abre todas las puertas a otras emociones y sensaciones. Hay familias con niños en espacios reducidos y son situaciones de vivir para los padres. Hay que entretener a niños enérgicos, acostumbrados a salir, y puede llevar al punto de agotamiento, hay que dedicarles tiempo y ayudarles en su crecimiento y darles ejemplo, pero reclamando tu propio espacio también, que cada uno tenga sus ‘ratitos’. Hay que formar un equipo y ¿qué mejor que formarlo con tu propia familia? Con amor, atención, paciencia, dedicación, entendiendo que cada uno es diferente y tiene otras necesidades, pero con un objetivo en común. ¿Qué queremos sacar como familia de esta situación? Habla con ellos, ¿qué proyecto tenemos para entretenernos? Vamos a construir algo, contar una historia durante este mes, cada día con un pedazo nuevo, hay miles de cosas que hacer. Hay que sacar creatividad y quitar estrés emocional. Los que están solos lo afrontan de diferente forma, no más difícil. Busca aliados, se pueden formar grupos por Internet, puedes llamar, conectarte con el mundo exterior, toma la iniciativa y llama a la gente, no te quedes solo, sé honesto y di que estás solo y necesitas a alguien que te escuche. Se forman grupos para entrenar juntos, eso es creatividad. Hay que reiventarse, eso es bueno, muchas veces el exterior no es como mi interior quiere y hay que observar. Si tengo miedo o preocupación hay que hacer entrar a la razón, ¿qué puedo hacer? Tengo que ser flexible, adaptarme a cualquier situación, la rigidez mental te lo impide. Ahora es otra época, con otras reglas, y hay que adaptarse, esa es la fortaleza humana, que se adapta a las nuevas circunstancias. No sabemos lo que va a pasar mañana, pero si sé de lo que soy capaz, quién soy y lo que me gusta, lo tendré más fácil para enfrentarme a otras situaciones.
¿Cuánto podríamos tardar en volver a recobrar la normalidad una vez que podamos salir a la calle cuando lo deseemos? ¿Es decir, esta prohibición puede luego alterar o influir en las rutinas que teníamos antes de este estado de alarma?
Siempre habrá un antes y un después. Espero que no recuperemos todo lo que teníamos antes, había muchas cosas que no iban en buen camino. Los jóvenes están muy enganchados a Internet. Las cosas podrán ser diferentes, mejores. Habrá pérdidas, probablemente, pero también ganancias, hay que observar, sin más, no asustarse por los cambios.
En el caso de las deportistas y que no tengan su espacio habitual para entrenarse, ni el contacto con sus compañeras ¿En qué medida les puede afectar y qué sería lo ideal que hicieran estas semanas que nos quedan por delante?
Las chicas están retomando sus rutinas diarias. El ejercicio físico es fundamental para sobrellevar el encierro en casa. Aunque no seas deportista hay que moverse, al menos media hora al día. Estiramientos, yoga, lo que sea. Tu cuerpo necesita mantenerse equilibrado. Las jugadoras necesitaban esta semana de descanso, pero ya es hora de tomar las rutinas y entrenar, aunque sea en casa Hay que ser creativos y volver al entrenamiento. Han recibido un plan para mantenerse en forma. Estamos ante una situación nueva, nadie sabe lo que va a pasar ni nadie puede decidir lo que va a pasar. De todo esto hay que sacar cosas positivas, un aprendizaje.