07.04.2023 | Redacción | Poesía
Por: Yeny Tejada
Se ha quebrado el puente de la permanencia
evaporado el rocío del amor primaveral
el dulce aroma de pétalos de rosa se esfumó
la piel cambió al correr los días
parados en el umbral de la oportunidad
los niños se asomaron por una ventana
el tiempo pareció desvanecerse
en regresión fantasmal
la niña es observada una y otra vez
camina, corre, salta, juega
si las paredes rompieran su silencio
mi niño diría lo que tanto quise oír
relegado a cuidador del enemigo
no importa el sacrificio mal invertido
jamás le fue pedido ni recompensado
la niña no quiso ser maléfica
el niño permaneció frente a la ventana
deseando lo que nunca dijo
amando la imagen equívoca
creada en sus latentes heridas
reclamando al tiempo equívoco
sus sueños fueron destrozados
los esquivos encuentros los marcaron
caminaron los inviernos y veranos
envueltos en aroma de felicidad
bebieron el elixir deseado
el amor sublimizado pasó al olvido
en caminos opuestos se dijeron adiós.