30.05.2023 | Las Palmas de Gran Canaria
Por: Luis Alberto Serrano
A veces te pones a leer cosas y, algunas, te sacan la sonrisa. A mí, más que eso, lo que me hace gracia es cuando dejo volar mi imaginación. Leo que Nueva York se está hundiendo por el peso de sus edificios. Nada descabellado. Si me apuran, hasta preocupante. De hecho, te asustas y comienzas a leer el artículo hasta que empiezas a sonreír socarronamente. La chufla aparece cuando llegas a las mediciones y averiguas que se hunde a razón de 1 milímetro al año. Y comienza mi mente a jugar conmigo. Empiezo a intentar, cosa que no voy a conseguir nunca, visualizar como es el aparato con el que hacen estas mediciones. Llámenme ignorante (que lo soy en muchos aspectos) pero no sé cómo se hace para ser tan exactos.
Y ya puestos, a pensar tonterías, me dejo llevar. Si la acera tiene 15 centímetros, tienen que pasar 150 años para que desaparezca. Y una cosa que me encanta, exagerar. Me voy a la Wikipedia a ver cuánto mide el World Trade Center. 541 metros. Esto sí que me lo imagino midiéndolo con un teodolito. Soy ignorante, pero no un analfabeto. Pues les cuento que tardaría en hundirse 541.000 años. Para esa época, me da que ya habrán inventado edificios que flotan, casas aéreas, o estaremos viviendo en planetas como Raticulín, Ganímedes o en mundos virtuales dominados por las máquinas. Así que, por ahora, no ceo que vayan a evacuar los edificios ni a pedirle a la población que adelgace.