LOT Y SUS HIJAS: LA DESCENDENCIA DE LOT

26.10.2024 | Redacción | Escrito

Por: Pilar Medina Rayo

El momento bíblico exacto que se recoge en el óleo, es el estado de embriaguez de Lot, inducido por sus propias hijas para mantener relaciones sexuales con él. Pero, vamos a remontarnos al principio de la historia para así saber el porqué de este insólito hecho.

Lot es un personaje recogido en el libro del Génesis, del Antiguo Testamento de la Biblia y que también aparece en el Corán. Sobrino de Abraham, con el que viajó y del que posteriormente se separa asentándose con su mujer e hijas en la ciudad de Sodoma.

Ante la perversión de la que hacen gala los sodomitas, Dios envía a dos ángeles para que destruyan la ciudad. Lot los hospeda en su casa.

Pero los hermosos ángeles no han pasado inadvertidos para la población sodomita, por ello se reúnen ante la casa de Lot y exigen que les sean entregados esos "bellos hombres" con los que desean mantener relaciones sexuales.

Según la Biblia, Lot es un hombre de fe, por ello actúa como hombre justo y les dice: "Por favor, hermanos míos, no hagan algo tan perverso. Miren, tengo dos hijas que todavía no han conocido varón, por favor, déjenme traérselas afuera para que hagan con ellas lo que les parezca bien".

Más los sodomitas rechazan el ofrecimiento y tratan de tomar a los ángeles por la fuerza. Se inicia así la destrucción de la ciudad.

El ángel le dice a Lot: ¡Si quieren salvarse, corran! no miren hacia atrás, ni se detengan en el valle ¡Huyan a las montañas y pónganse a salgo! De lo contrario ¡Serán destruidos!

Lot y sus hijas obedecieron, no se detuvieron ni miraron atrás, pero no así su mujer que sí se volvió, quedando en el acto convertida en columna de sal. De la madre no sabemos su nombre al no citarlo el Génesis, pero en algunas tradiciones judías se la llama "Ado" o "Edith".

Los tres, padre e hijas, se refugian en una cueva. Las jóvenes creyendo que no había hombres con los que tener descendencia, traman una relación incestuosa con su propio padre, relatando el Génesis: "Nuestro padre es viejo, y no queda ningún hombre en la tierra que se una a nosotras, como es la costumbre en toda la tierra. Ven, demos de beber vino a nuestro padre, acostémonos con él y así engendraremos descendencia".

Las muchachas embriagan a su padre y mantienen relaciones sexuales con él durante dos noches consecutivas, y ambas se quedaron embarazadas.

El Génesis tampoco recoge el nombre de ellas, pero por el Libro de Jaser, que era una colección de historias sobre las hazañas de los héroes de Israel, sabemos que se llamaban Paltith y Tamires. Por el contrario, sí recoge el nombre de los hijos que ambas concibieron, los hijos-nietos de Lot, cuyos nombres son Moab y Ben Ammi, se convertirán en los patriarcas de los moabitas y amonitas, respectivamente.

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