Tagoror Digital05.10.2017. Santa Cruz de Tenerife.
El Teatro Guimerá acogerá, a las 20:30 horas de los días 13 y 14, la representación de la obra ‘La respiración’, un espectáculo de Alfredo Sanzol producido por la compañía Teatro de La Abadía y que ha obtenido tres Premios Max. La obra está interpretada por José Ramón Iglesias, Nuria Mencía, Pietro Olivera, Rosario Pardo, Martiño Rivas y Camila Viyuela. Está incluida en la programación del Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y también forma parte del ‘Festival de Tenerife’ que organiza el Cabildo Insular.
La historia cuenta, en clave de comedia, las alegrías y penas de Nagore, una mujer separada que intenta recuperar su autoestima y rehacer su vida. Una red de relaciones familiares y afectivas ayudarán a la protagonista a encontrar un nuevo equilibrio. Gracias a los consejos de su madre, que tiene una intensa vida amorosa, este proceso se convierte en una verdadera aventura. Afronta el hecho de empezar de nuevo y volver al principio vital, el continuo movimiento que todos efectuamos sin ser conscientes, pero que determina nuestra existencia: respirar.
Las entradas para asistir a las funciones, los días 13 y 14 a las 20:30 horas, se pueden comprar en la taquilla del Teatro Guimerá al precio de 26, 24 Y 22 euros. El horario de taquilla es de 11:00 a 13 y de 18:00 a 20:00 horas. También se pueden comprar por teléfono (922.609.450) o por internet a través de la página www.teatroguimera.es. El sábado la taquilla abrirá dos horas antes de que comience la representación. Las personas con carné del Guimerá podrán beneficiarse de un descuento del 20 por ciento en el precio de las entradas.
‘La respiración’ parte de un hecho dramático, la separación de una mujer que lleva 15 años con su pareja y ve cómo un día, de la noche a la mañana, todo se termina. Nagore (Nuria Mencía) viene sufriendo la pérdida desde hace un año y siente que está en crisis, no se encuentra, no sabe qué hacer y sigue echando mucho de menos a su ex.
Su madre (Rosario Pardo) aparece entonces en escena y le azota la conciencia con sus consejos. Le sugiere que se deje llevar por una fantasía, que se adentre en otros mundos, que empiece a descubrir otras posibilidades para que no se quede aferrada a un solo recuerdo. La memoria tiene que servir para crear cosas nuevas, le dice, hay que vaciar el cuerpo y la mente, como quien vacía un armario para que entren cosas nuevas.
Nagore hace caso a su madre y deja que entren en su vida un profesor de yoga (Pietro Olivera), su hermano fisioterapeuta (José Ramón Iglesias) y su hijo, que es preparador físico (Martiño Rivas). A las clases de yoga también asiste la novia del hijo (Camila Viyuela). Los personajes masculinos representan el cuidado y la salud del cuerpo, mientas que las mujeres encarnan la parte más cerebral, todas ellas son juristas y abogadas.
Ambos mundos se encuentran y conviven en esta historia, que plantea una reflexión sobre qué es el amor y cómo amamos. También sobre cómo el amar a unos no significa necesariamente dejar de amar a otros. El punto de partida es el miedo a la soledad de la protagonista. Nagore debe aprender que existen otras maneras de vincularse para salir de ese pozo en el que se encuentra, a través del acercamiento a otras realidades y para que el viaje le ayude a ver y valorar, por sí misma, cómo se puede estar sola y estar bien.
En palabras de Alfredo Sanzol, autor del texto y director, “cuando me separé hace un año, el dolor era tan grande que no me dejaba respirar. Esta comedia fue la manera que empleé para volver a la realidad, aceptar la nueva situación e ir reencontrándome con la alegría poco a poco. Como dice una de las protagonistas, en las lágrimas del amor, todos nos hemos ahogado”.
‘La respiración’ es un regalo para todos los que hayan visto su autoestima en lo más alto y en lo más bajo gracias al amor. Para todos los que hayan conseguido que su autoestima no dependa de nadie y entienden que, a pesar de lo que hagas con ella, cuando te enamoras te la juegas.
El Teatro de La Abadía, centro de estudios y creación escénica de la Comunidad de Madrid, fue fundado en 1995 por José Luis Gómez, con sede en una antigua iglesia madrileña. Desde su memorable primer espectáculo (‘Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte de Valle-Inclán’), la compañía ha consolidado una línea de investigación sobre la técnica actoral, la palabra en acción y el trabajo de elenco. La Abadía produce varios montajes por temporada, de los que varios han sido galardonados con los Premios Max. Sus obras también se representan en otros países, sumando hasta el día de hoy 35 ciudades extranjeras.
