06.08.2019 | Santa Cruz de Tenerife | Rincón Literario
Por: Rosario R.V
Había escuchado hablar de ti y muchas veces te buscaba.
Me atraía la idea de llegar a esos comportamientos diferentes de los que tanto hablaban.
Sin darme cuenta te acercabas y yo comenzaba a sentirme distinta, buscando algún secreto que creía escondido de la vida.
Ya no encajaban algunas historias, ni los cuentos con tanto final feliz.
Los misterios me tenían atrapada, el saber, el entender, la justicia, los planetas, la rotación de la tierra, el origen del hombre, la mente, el corazón, el alma, el ser humano, el porqué de tantas cosas que al final siempre se resumían en la búsqueda de mi existir.
Recuerdo aquella rebeldía como lo más bonito de mi vida, gritando mi pensar, mi sentir, peleando con pasión mi libertad.
Esa pasión que hizo florecer sentimientos desconocidos creando preguntas que algunas, no tendrán jamás respuesta.
Los sentimientos fueron los primeros en lograr la libertad, me alegraban o me entristecían, pero eran míos con ansias de vivir lo desconocido.
Con su magia comencé a encontrar el sentido a la vida.
Disfruté desde el comienzo de su llegada a pesar de que las lágrimas muchas veces eran mi compañía.
Conocí el miedo, el amor, la decepción, la mentira, la muerte, el dolor, la injusticia, el valor, la ingratitud, la gratitud, la generosidad y tantas cosas más.
Al fin habías llegado y me sentía poderosa, sentir siempre fue mi búsqueda incansable.
Y ahora, después de años y aprendizaje sigues en mí, porque soy inmensamente feliz cuando vuelvo a sentirme aquella adolescente buscando sentimientos puros, que me vuelven a demostrar una vez más, que vale la pena VIVIR¡¡¡