El Tiempo cortando las alas del amor

11.06.2024 | Redacción | Escrito

Por: Pilar Medina Rayo

Oleo del pintor francés Pierre Mignard, realizada en 1694. En la obra podemos observar al dios Cronos cortando las alas de Eros.

El pintor ha imaginado al Padre del Tiempo musculoso, con barba, cabellos canosos y unas poderosas alas oscuras.

Cronos pertenece a la primera generación divina, anterior a los dioses olímpicos. Devoraba a cada uno de sus hijos según nacían, al saber por su madre, Gea, que estaba destinado a ser derrocado por uno de ellos, tal y como él mismo había hecho con su propio padre, Urano.

Cronos significa tiempo, por eso se le acompaña de un reloj de arena. En cuanto a la guadaña cercenadora y mortífera, otras veces se le representa empuñando una hoz, se debe a que en su origen se le relacionaba con el cultivo y la poda de la vid. La guadaña vendría se una alegoría de cómo el tiempo cercena la vida.

Eros es el dios del amor, hijo de Ares, señor de la guerra, y de Afrodita, la diosa de la lujuria y, desde el Juicio de Paris, de la belleza. El autor le ha representado como a un niño desnudo y alado, generalmente se representa así, ligado a los placeres fugaces de la vida, impotente frente a su propio futuro, con lo que nos indica que el amor suele pasar pronto.

En el óleo, Cronos le está cortando de forma despiadada las alas con una podadera. Su blanco y tierno cuerpo, se retuerce y revuelve inútilmente contra ese abuso. Las alas nacidas en su espalda, que simbolizan el anhelo de vuelo y libertad, le son cercenadas. Podemos observar cómo algunas plumas yacen por el suelo. Simbólicamente, cuando decimos “cortarle las alas a alguien”, es privarlo de libertad, impedir su vuelo.

La obra nos envía de este modo el siguiente mensaje: el Tiempo mata al Amor. La imagen habla por sí misma, vemos el reloj de arena, indicando que el tiempo no se detiene, las flechas de Eros están en el suelo sugiriendo que el amor ha caído derrotado por el tiempo.

Con esta obra, el autor nos quiere transmitir lo efímero del amor, que sería una mera ilusión que se desvanece por el transcurso del tiempo y que, por lo tanto, no dura más que unos pocos años. En cualquier pareja, los comienzos son apasionados, pero el tiempo se encarga de relajar esa pasión, llega la rutina, el sentimiento deja de invadir todos los rincones del cuerpo y del alma, con la rutina las alas del amor resultan truncadas... el tiempo vence al amor...

Según los versos de Jean-Pierre Claris de Florian, que decían: "No dura más que un suspiro el amor, / y el desamor dura toda la vida".

Aunque, desde mi parecer, debemos dar un voto de confianza al amor, reinterpretar la obra del maestro Mignard, y depositar la esperanza en que éste logre superar al tiempo. Como dice un breve poema de Irene Arce: "El tiempo no es suficiente cuando de amor se trata".

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