09.03.2019 | Güímar
Las galardonadas doña Agustina Candelaria Rodríguez y doña Mónica Díaz recibían este viernes, 8 de marzo, los premios ‘Argenta de Franquis 2019’, acto en conmemoración del Día Internacional de la Mujer y bajo la atenta mirada del público asistente en el Espacio Cultural Los Ángeles ‘ECLA’, que además pudo disfrutar de la actuación del grupo ‘Anocheza de Güímar’, todo ello bajo la presentación de Joan Walo Mendoza.
En esta ocasión, el mentado reconocimiento ha recaído en dos distinguidas mujeres del municipio bajo el apoyo unánime, en primer lugar, de la Comisión Municipal de Honores y Distinciones y, posteriormente, del Excmo. Ayuntamiento de Güímar, siendo las protagonistas en la presente edición doña Agustina Candelaria Rodríguez Barreto y doña Mónica Díaz Tabares, siendo el Cronista Oficial de Güímar, don Octavio Rodríguez Delgado, el encargado de dar cuenta de la vida laboral y humana de las homenajeadas.
Por un lado, doña Agustina Candelaria Rodríguez Barreto (1950), vecina de La Medida, primera mujer taxista del municipio de Güímar y la tercera del Sureste de Tenerife. En total estuvo ejerciendo como taxista durante unos 22 años, en los que reconoce que nunca tuvo problemas por ser mujer, conservando buenos recuerdos del trabajo y de sus compañeros, destacando entre sus servicios más largos prestados los viajes que realizó a La Gomera y Gran Canaria con los artesanos indígenas que elaboraron los barcos de totora para el Parque Etnográfico ‘Pirámides de Güímar’, con los que dio la vuelta a dichas islas, entre otros servicios destacados.
Asimismo, fue voluntaria de la Cruz Roja de Güímar durante unos tres años, mientras ostentaba la presidencia de la Asamblea don Mariano Díaz Martín, siendo la de conductora de la ambulancia debido a su experiencia profesional.
En mayo de 2011, con más de 60 años y medio de edad, había comenzado a trabajar en la ayuda domiciliaria, para los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Güímar, plaza que mantuvo durante casi cinco años, hasta el 31 de diciembre de 2015, en que obtuvo la jubilación cuando contaba 65 años y cuatro meses, conformando actualmente su principal distracción el folclore canario.
Como detallaban en su propuesta, «tras muchos años de experiencia profesional en el mundo del taxi, hoy le debemos a esta mujer el haber sido pionera en una profesión que siempre había estado en manos de los hombres, en la que se supo ganar el respeto de todos». Tras estas palabras, la premiada no dudaba en agradecer encarecidamente este galardón, dedicándoselo a su hijo, y la novia de este, y recordando la gran cantidad de amigos que pudo hacer en su trayectoria profesional, algo que, sin duda, «si volvería a nacer, volvería a ser taxista», tal y como afirmaba.
Por otro lado, en cuanto a doña Mónica Díaz Tabares (1947), su actividad profesional principal se basó en la figura de vigilante de comedor, que desempeñó durante muchos años en los colegios públicos ‘Julián Zafra’ y ‘Hernández Melque’ de Güímar, así como en el de Igueste de Candelaria y, finalmente, en el de El Puertito de Güímar, en el que alcanzó la jubilación en 2012, a los 65 años de edad.
Pero, entre otras cuestiones, si hay algo que destacar acerca de la galardonada es su preocupación por los desastres ecológicos de las islas y, por ende, su activismo e involucración en la lucha ecologista. En 1979 formó parte del comité organizador del Movimiento Ecologista ‘Valle de Güímar’, que en 1980 se transformó en el Colectivo Ecologista ‘Tabona’, del que además fue cofundadora del mismo. Además, tras la aprobación de sus estatutos, fue elegida como su primera presidenta, cargo en el que continúa en la actualidad, 38 años después de su fundación.
Otras facetas a destacar son la de periodismo social, habiendo sido corresponsal en el Valle de Güímar de ‘La Gaceta de Canarias’, redactora de la revista ‘La Esquina de Canarias’, así como realizó colaboraciones en el periódico insular ‘La Tarde’, ‘Canarias7’, además de ser autora de algún artículo esporádico en ‘El Día’ y ‘Diario de Avisos’; así como la poética, ya que desde muy joven comenzó a escribir poemas llegando a disponer de primer poemario, ‘El Revés de las Cosas’, en 1985.
Tal y como reseñaban en su propuesta, «hoy le debemos a esta mujer cinco libros, numerosos artículos y toda una vida de compromiso con el ecologismo, el periodismo, las tradiciones y la poesía. Sin duda, ha sido pionera en campos a veces mal comprendidos, en los que ha alcanzado un indudable prestigio y respeto social». La galardonada también iniciaba sus palabras con el agradecimiento por esta mención: «Gracias a quienes han acordado a darme este reconocimiento, muchas gracias de verdad», realizando posteriormente un breve discurso reivindicativo con el que deseaba «con mucha fuerza que los humanos evolucionemos lo suficiente, y no tardemos mucho en el tiempo, para que no haya que celebrar más “días de”, que no haya más Días de la Mujer, porque los hombres sean razonables, justos y buenos».
Cabe recordar que el nombre de estos premios ‘Argenta de Franquis’, siendo su entrega realizada por Excmo. Ayuntamiento de Güímar, a través de su Concejalía de Cultura, y las asociaciones ‘Amuva’ (Asociación de Mujeres del Valle) y ‘Afammer Tenerife’ (Asociación de Familias y Mujeres del Mundo Rural), se remonta a pleno siglo XVI, reconociendo a la primera mujer de la historia de Güímar, esposa de Pedro de Alarcón, la cual gestionó y amplió el ingenio azucarero de Güímar en una época dominada por los hombres.