Tagoror Digital
25.09.2024 | Redacción | Escrito
Por: Pilar Medina Rayo
Este papiro, conservado en el museo egipcio de Turín, cuenta con unas medidas de 2,6 metros. Encontrado en la aldea de Deir El-Medina, cerca del Valle de los Reyes, lugar donde residían los trabajadores encargados de llevar a cabo las tumbas de los Faraones.
Fechado en el siglo XIII a. C, en época ramésida, es decir, tiene unos 3.200 años de antigüedad, por lo que se trata del documento sexual más antiguo de la historia.
Descubierto a principios del siglo XIX por un obrero que excavaba en Deir El-Medina, en el interior de una vasija. El papiro estaba bastante destrozado, pero no lo suficiente como para no ver las sorprendentes escenas eróticas que fueron catalogadas de indecentes, inmorales y, evidentemente, pornográficas.
En el siglo XIX la pasión por Egipto empezaba a forjarse, por lo que el diplomático italiano Bernadino Drovetti, que fue vicecónsul y cónsul de Francia en Egipto, lo adquirió en 1820 para su colección particular. Posteriormente, en 1824, su amplia recopilación de objetos faraónicos fue comprada por el Museo Egipcio de Turín, hasta donde también viajó el maltrecho papiro. Cuando Jean François Champollion, el erudito que logró descifrar por primera vez los jeroglíficos, lo observó, quedó escandalizado, llegando a decir de él que era: “Una imagen monstruosa, obscena, que me dio una impresión muy extraña acerca de la sabiduría y la compostura egipcia”.
Así el museo pasó a albergar un papiro con un contenido incomodo y altamente sensible para la moral de la época, con signatura N. Inv. C. 2031 (CGT 55001) de su inventario. Mantenido en secreto durante décadas en los archivos del museo y prohibida su exposición al público en general. En 1930 las autoridades italianas prohíben su exhibición por considerar que su contenido es “ofensivo y perjudicial para la moral pública”. En 1963, tras una larga lucha legal, el museo logró que esta importante pieza pudiera ser mostrada en una sala especial y con acceso restringido sólo para personas mayores de dieciocho años.
Pero ¿Cuál es el contenido de este papiro para haber levantado todo este revuelo?
Se trata de un papiro erótico-satírico, único y extraordinario ya que hasta el día de hoy no se ha vuelto a encontrar ningún otro con el mismo tipo de contenido.
Consta de seis hojas y reúne dos temáticas, por lo que se encuentra dividido en dos tiras. En la superior se nos muestra una divertida sucesión de animales que realizan acciones humanas. En la inferior se despliega todo un Kama Sutra egipcio que describe, a través de doce viñetas ilustradas y de una forma cómica-satírica, una orgía en la que intervienen hombres y mujeres manteniendo relaciones sexuales explicitas en las más variopintas posturas amatorias. Las parejas son de diferentes edades y clases sociales, acompañadas de diversos comentarios, como por ejemplo un diálogo traducido en 2012 por Brawanski y Fischer-Elfert y que viene a decir: “Buena es para ti mi vulva ¡Ven tras de mí con tu /deseo! ¡Oh, tu falo!”
En cuanto al objetivo de este papiro, existen distintas teorías al respecto especulándose si se trata de una compilación de posturas sexuales, tipo Kama Sutra; si es un divertimento para un particular, lo que sería el equivalente de una revista pornográfica de hoy día; o si representa una crítica social, al mostrar mujeres jóvenes con hombres mayores que para nada responden a los cánones de belleza imperantes en la época.
En cualquier caso, queda claro que este papiro no pasa inadvertido desde su descubrimiento, siendo reevaluado y revalorizado, considerándose actualmente como una importante pieza histórica y cultural que nos permite conocer desde otra perspectiva algo más sobre la vida de una de las civilizaciones más antiguas y fascinantes del mundo.
Como última curiosidad, decir que la Biblioteca Nacional de Madrid conserva el “Calco de Pinturas Egipcias”, se trata de una copia de los dibujos eróticos del papiro realizada en 1825.
