05.02.2019 | Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Por primera vez en la historia de Tenerife, los tres principales municipios turísticos del Sur ya tienen más población que la capital insular, Santa Cruz, que ve cómo su padrón de habitantes se estanca en el número de residentes, mientras en Arona, Adeje y Granadilla las cifras se han disparado en los últimos años, en lo que ha sido y sigue siendo una auténtica explosión demográfica que se debe, sin lugar a dudas, en una creciente actividad económica de la comarca meridional, basada en el sector del ocio, la industria relacionada con el turismo y el crecimiento del empleo en los servicios.
La población en esos tres municipios ha crecido de manera descomunal en los últimos años y sus padrones de habitantes se disparan por encima de los 210.000 residentes, tres mil más que la capital tinerfeña. Todo ello sin contar las decenas de miles de residentes temporales, en períodos de vacaciones, que se hospedan en establecimientos hoteleros y en apartamentos.
El fuerte ascenso poblacional explica el escoramiento del peso económico de la Isla hacia el Sur. Mientras el área metropolitana en torno a la capital y el Norte se estancan, la onda expansiva del boom turístico dispara los padrones en los municipios sureños que conforman el otro área metropolitana, un fenómeno en constante progresión que parece no tocar techo mientras la locomotora del turismo siga tirando del tren del empleo.
Arona y Adeje, que concentran la mayor planta hotelera de la Isla, y Granadilla de Abona (un municipio que tiene en su término el aeropuerto transoceánico "Reina Sofía" y que progresa en la actividad industrial del Archipiélago, con su polígono y su puerto) son los ejemplos más significativos de la nueva dimensión en la que ha entrado la zona meridional del mayor y más poblado territorio insular de Canarias.
La capital tinerfeña alcanzó en marzo del año pasado (última actualización del Ayuntamiento) los 207.095 habitantes. Y Arona, Granadilla y Adeje cerraron el ejercicio de 2018 con 210.426 habitantes, según cifras oficiales. Arona ya cuenta con casi cien mil habitantes (en concreto, 99.283); el segundo, Granadilla, tiene 58.738; y el tercero, Adeje, 52.405 almas.
Estos datos revelan la fortísima explosión demográfica de la comarca meridional en tan solo los últimos veinte años. Estas tres localidades sumaban antes de acabar el pasado siglo, en 1998, un total de 57.000 residentes, mientras que la capital tinerfeña contaba con 211.930, según el INE.
Es evidente que el Cabildo tinerfeño ha de replantearse su política insular, porque la realidad es muy distinta a la de hace tan solo dos decenios, y en este sentido el Gobierno de Canarias ha de destinar partidas económicas extraordinarias a estos municipios del sur, incapaces de atender, con medios propios, las necesidades sociales de este fuerte contingente poblacional, sobre todo en lo referente a infraestructuras públicas, como centros de salud, colegios y otras necesidades primordiales.
Nadie puede negar a estas alturas que el verdadero motor económico de Tenerife está, desde hace años, en los núcleos de Los Cristianos, Playa de las Américas, Fañabé y San Isidro, entre otros. Mientras el turismo siga en su actual época de esplendor, claro.
Imagen: tripadvisor.co.uk | Playa Fañabé | Costa Adeje