27.11.2016. Redacción
Por Ángela Molina.
Selección de poemas de Imprudencias (Editorial Diosa Blanca, 2015)
TACHADURA
Prefiero el catecismo del cuerpo, antes que el del templo.
Los excesos a los comedimientos.
El instante seguro y pertinaz.
La plaza al circo.
Los destellos fugaces a la perenne luz artificial.
Los cometas a los soles predecibles.
La vida, la insospechada vida, al simulacro.
TALLER OCASO
Los otros hablan.
En el taller nombran a Heidegger, a Kant,
a Hannah Arendt, a Pessoa, a Octavio Paz.
Saboreas el café y escuchas.
Anotas en tu libreta:
llover, llover sobre el musgo de las palabras
hasta volverlas limpias, ásperas, esenciales
palabras – patrias, significados ambiguos y coherentes.
MANIFIESTO ÍNTIMO
Si la poesía es una trinchera
para luchar contra todos los poderes,
acaso sea la vida
un campo de batalla para subvertir el orden,
cualquier orden, las órdenes, los roles,
para rebelarnos contra nosotros mismos y las creencias
que a fuerza de repetirlas emularlas y cumplirlas
nos convierten en el otro
ese que los demás conocen
y existe solo en la epidermis.
FOTOGRAFÍA
La luz amarilla de la lámpara de aceite no ilumina rostro alguno. Ya no.
La escoba se apoya a un lado de la pared de barro, sin manos que la asistan.
Las raíces de árbol
anarquistas
se apropian de la pared.
A los ojos del transeúnte todo es abandono o huida.
Adentro, ¿habrá una mesa servida?
¿un lecho con sábanas lavanda?
¿un par de manos tibias?
¿aroma a crisantemos?
¿una fotografía que mira sonriente al pasado?
¿un pequeño altar con una vela encendida?
Adentro, ¿qué te espera?
Si detienes el paso.
Si aceptas la invitación muda
de las puertas abiertas.
HUESOS
Los perros son sabios.
Cuando las poetas hablan callan sus ladridos.
Saben que el silencio es indispensable.
Ellos no sienten la premura de las gentes,
su desatinada ansia por llenar cada espacio
cada momento.
Su miedo no va más allá del castigo
de la sobrevivencia.
En la esfera celeste
todos los animales se dejan poseer
por la divinidad de su naturaleza.
Solo uno cierra la puerta a su instinto iluminante.
Solo uno vive en la oscuridad de la razón
y no se reconoce como bestia mansa.
Somos ese al que toda desnudez le causa espanto.
HOGAR DE LOBA
No es que no existan amores para toda la vida
es solo que no nos tocaron en suerte.
Nos hace esto acaso más volubles
pero no nos define la desgracia
no nos ata al desamor.
Simplemente nos vuelve intermitentes.
Encontramos a ratos
el resto del tiempo, estamos al acecho.
Y creamos amores con palabras
e imágenes, de savia.
Abraza al árbol, mientras tanto.
PROFANO
Dios bendiga la soledad de los amantes
y los haga entrar desnudos en el templo
porque solo ellos son el pan que se encarna.
Dios bendiga el secreto indecible que callan
ojos adentro cuando el cuerpo se hace fiesta
y la piel se engalana y la sangre se agolpa
en su rumor, el único y secreto verdadero.
Dios los bendiga despojados
porque solo ellos conocen
la inmortalidad del instante.
Dios bendiga la sonrisa que surge en el placer
la carcajada
el gemido
la caricia
el silencio
que se guardan.
Fe y religión del tacto.
Solo ellos renacen.
Dios los libre de todo mal y los oculte
–en el juicio final ya están absueltos
la prueba es que están juntos.
Dios los cubra y escuche su plegaria
de la palabra y del tedio los ampare
de las leyes humanas los esconda
porque solo ellos son los pies del Hijo que camina
sobre la Tierra.
Dios los salve de renunciar al sacrificio
que se hacen uno al otro,
de preguntarse los por qué
del abandono
de confesar como pecado su pasión
de entregar vanamente el don divino
de leer los mandamientos.
Dios los salve.
Y los mantenga puros en el lecho
y prudentes solo fuera de él.
Después de haberse hecho pan
y alimentarse
que se callen.
Que no renuncien
que no confiesen
que no teman.
Que lleven el silencio
y no intenten descifrarlo
con razones terrenas.