María del Carmen García Mora22.09.2016. Redacción
Por: María del Carmen García Mora - Psicóloga Sanitaria.-Colegiada T-1412
Seguramente habrás oído hablar del Mindfulness o atención plena. Ahora lo puedes ver anunciado cómo la manera ideal de combatir el estrés, la ansiedad, la depresión y un largo etc. Igual ya has llegado a la conclusión de que sin meditar no se puede arreglar nada. Y posiblemente, meditar te sugiera algo extraño, alguna moda que viene de oriente y que es algo esotérico, nada científico. Intentaré que puedas comprender que es y porqué está de “moda”.
El Mindfulness o Atención plena se originó en la tradición budista de la meditación. La palabra Mindfulness es también una de las primeras traducciones que se hicieron de la palabra "sati" en pali, un idioma vernacular similar al sánscrito que se hablaba en la época en que el Buda comenzó a enseñar hace 2500 años. Sati es la nominalización del verbo "sarati" que significa rememorar o recordar. Puesto que recordar es precisamente traer al presente, en su concepción última sati o mindfulness es la capacidad humana básica de poder estar en el presente y de "recordarnos" estar en el presente, es decir, constantemente estar volviendo al aquí y ahora.
La meditación budista se exporta a occidente de manera más general a partir de 1950. La invasión del Tíbet por parte de China, hizo que cientos de monjes budistas se vean obligados a emigrar y traen consigo sus enseñanzas.
En la década de 1970, Jon Kabbat-Zinn, que es un meditador experimentado, pone en marcha la Clínica de Reducción del Estrés (1974) y más tarde, el Center for Mindfulness in Medicine, Health Care and Society (1979) en la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts. Había observado que sus propios compañeros podían controlar sus niveles de estrés y dolor con la meditación y algunos ejercicios. Sus estudios le llevaron a la formulación del programa de 8 semanas, Mindfulness Based Stress Reduction (Programa de Reducción de Estrés basado en la Atención Plena, en español) que pretende con la utilización de la atención plena y ejercicios de flexibilidad corporal mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Este fue el comienzo. El DR Kabbat-Zinn, aplica las técnicas de meditación y yoga y filosofía, pero sin vincularse con la religión.
El mindfulness no persigue alcanzar ningún estado en particular, sino permanecer presentes y despiertos sobre lo que ocurre a cada momento.
A partir de aquí, los investigadores tanto en el campo de la psicología, como de la medicina empezarán a realizar experimentos, aplicando las técnicas del mindfulness a diferentes patologías. Y aunque es un campo de investigación relativamente joven, los resultados aportan datos concluyentes de la eficacia de las terapias basadas en el mindfulness en muchas patologías, desde el dolor crónico, a la depresión, la ansiedad, la obesidad, etc.
Y a estas alturas te estarás preguntando porqué si es una terapia más, está tan de moda.
De una manera muy resumida te contaré que, en el Mindfulness entre otras cosas, estamos trabajando la atención, el prestar atención al momento presente. Y para una sociedad como la nuestra es muy importante tomar conciencia del momento presente y mostrar atención a lo que estamos haciendo en este momento. Vivimos con el piloto automático puesto, nuestra atención está dispersa. Tenemos tantas exigencias y tantos estímulos que acabamos agotados. Vivimos sin conciencia de que hacemos, de que comemos, de hablamos. Estamos haciendo casi siempre dos cosas a la vez, comiendo y viendo la televisión, caminando y hablando por teléfono. De alguna manera, el estilo de vida que hemos desarrollado es dañino para nuestra salud física y mental.
Una muestra de la importancia que está tomando estas técnicas la tenemos en el Reino Unido. En octubre del 2015 se presentó en el Parlamento británico el informe “Mindful Nation UK”. Fue elaborado por un grupo de parlamentarios que desde hace años trabaja para difundir los beneficios de la práctica de mindfulness entre los políticos y en la vida pública. En el informe se recogen tanto las evidencias científicas que soportan los argumentos en favor de la práctica de mindfulness como recomendaciones concretas para implementar la conciencia plena en cuatro ámbitos de la política pública: la salud, la educación, el trabajo y la justicia penal.
Algunos beneficios del Mindfuless, que tienen validez científica serian:
Puede reducir drásticamente el dolor y la reacción emocional al mismo
Los ensayos clínicos muestran que el Mindfulness mejora el estado de ánimo y la calidad de vida.
El mindfulness mejora la memoria de trabajo, la creatividad, la capacidad de concentración y la velocidad de reacción. También mejora la resistencia y la capacidad de recuperación.
La meditación mejora la inteligencia emocional.
El mindfulness es un potente antídoto contra la ansiedad, el estrés, la depresión, el agotamiento y la irritabilidad
El mindfulness es al menos tan bueno como el counselling o los fármacos para el tratamiento de la depresión clínica.
El mindfulness reduce el comportamiento adictivo y autodestructivo.
La meditación mejora la función cerebral y calma la parte del cerebro encargada de producir hormonas del estrés.
La meditación mejora el sistema inmune. Los casos de ingresos en los hospitales por cáncer, enfermedades del corazón o enfermedades infecciosas son mucho menores en meditadores regulares.
El mindfulness puede reducir el envejecimiento celular
La meditación y el mindfulness mejoran el control de azúcar en sangre en la diabetes tipo II
La meditación mejora la salud del corazón y circulatoria, reduciendo la presión arterial.
¿Te animas a probarlo?
