Nueva Canarias busca soluciones que acaben con la situación de abandono en la Urbanización La Quinta

06.04.2023 | Santa Úrsula

Nueva Canarias (NC) se ha interesado por la situación de abandono en la que se encuentran alrededor de 2.000 vecinos de la Urbanización La Quinta, en Santa Úrsula, en el transcurso de una reunión en la que se alcanzó el compromiso de respaldar sus demandas en el conflicto que mantienen, desde hace varias décadas, con el Ayuntamiento de esta localidad de Tenerife.

El presidente de la formación canarista de progreso, Román Rodríguez, junto al presidente de Nueva Canarias en Tenerife, Daniel Díaz, y el secretario de Implantación Territorial, Valentín Correa, mantuvieron un encuentro con la Asociación de Vecinos La Quinta Chimaque, a la que acudieron su presidente, Jorge Andrés Pérez, el resto de su directiva y decenas de personas residentes en esta zona del municipio de Santa Úrsula.

Los vecinos denunciaron que la problemática nace hace 35 años, en uno de los casos, y alrededor de 12 en la otra, ya que el Ayuntamiento de Santa Úrsula considera que son urbanizaciones privadas y, por tanto, no invierte en ellas. “Pagamos el IBI, el rodaje y otros impuestos, pero no obtenemos ningún servicio a cambio. Dicen que no es suelo municipal, pero han construido una piscina municipal y un parque. Todo es un contrasentido”, lamentó Jorge Andrés Pérez.

Román Rodríguez mostró su solidaridad a los vecinos afectados y remarcó que “no es de justicia que unas 2.000 personas que residen en La Quinta vivan con la incertidumbre de estar en un limbo jurídico”. El presidente de NC ejemplificó con lo sucedido esta semana con el agua potable en La Graciosa, “donde pese a que la responsabilidad es del Cabildo de Lanzarote, el Gobierno de Canarias va a ayudar en la búsqueda de la solución. Aquí, en Santa Úrsula, pasaría por generar una mesa de diálogo en la que todos los interlocutores puedan expresar sus puntos de vista y se aporten las soluciones pertinentes”, sugirió.

De igual manera, Rodríguez recomendó a los residentes de La Quinta que “la mejor manera de defender sus intereses es organizándose porque 2.000 contadores de luz y agua son muchos contadores y pueden decidir muchas cosas”, dijo en referencia al hipotético número de vecinos que residen en la zona. Agregó también que “me resulta incomprensible que el Ayuntamiento de Santa Úrsula les niegue la información que solicitan y no responda a los cientos de escritos que les han enviado”, criticó.

El presidente de Nueva Canarias también mostró su sorpresa cuando fue informado de la situación de la piscina y de su condición de municipal. “El propio alcalde me solicitó una ayuda de más de un millón de euros para arreglarla y ahora resulta que el Ayuntamiento la ha construido en una urbanización privada”, significó.

Daniel Díaz, por su parte, ejemplificó que las dificultades por las que atraviesan los vecinos de La Quinta “serían solucionables si existiese voluntad política, ya que en Tacoronte tuvimos una situación similar a esta en la Urbanización Jardín del Sol, en la que incluso la promotora que construyó ese espacio ya se había extinguido. Hicimos una ejecución forzosa y se planteó un copago en el que el Consistorio asumió gran parte de la inversión. Dejamos un precio público que fue abonado por los propietarios en 36 meses, según los metros cuadrados que tenía cada uno”.

El presidente insular de Nueva Canarias en Tenerife tampoco acertó a entender “por qué las dos depuradoras que tiene la Urbanización La Quinta siguen vertiendo al mar de forma incontrolada, ya que lo hacen, además, en una zona protegida de la costa de Acentejo. Comportamientos como este dicen muy poco del interés de un Ayuntamiento en cumplir con las normativas europeas y preservar el medio ambiente de su propio municipio”, resaltó.

Los vecinos, por último, también hicieron referencia a la dramática situación que vivieron en 2020, cuando el incendio que afectó a la localidad de Santa Úrsula entró en La Quinta “y comprobamos como las bocas de incendio no funcionaban. Sentimos mucha impotencia y, afortunadamente, fuimos capaces de extinguir las llamas que llegaban desde el barranco por nuestros propios medios. Pero estamos indefensos, sin un plan de emergencia para esta urbanización y con la inseguridad que supone que no exista alumbrado público en buena parte cada vez que se va el sol y cae la noche”, denunció Jorge Andrés Pérez.

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