Tagoror Digital11.04.2020 | Santa Cruz de Tenerife
Óscar Izquierdo presidente de FEPECO incide en que “el sector de la construcción será inevitablemente quién impulsará la recuperación económica, porque después de la crisis sanitaria, tendremos con bastante seguridad, una importante recesión económica, con baja actividad general, desempleo significativo, decreciente uso de recursos y bajo nivel de inversiones. Esta difícil situación sobrevenida, traerá irremediablemente una importante depresión social de incalculables consecuencias. Para solucionar lo más rápido posible esta probable coyuntura, el único sector con potencialidad cierta de ser la locomotora que impulse a todo el sistema productivo es el sector de la construcción, por lo que desde FEPECO, proponemos el MANIFIESTO PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE CANARIAS, como una guía segura para empezar la reconstrucción económica y social”
1.- El sector de la construcción será quien levante la economía, con una reactivación rápida, contundente y provechosa. Genera siempre confianza por su idoneidad expansiva y en Canarias tiene una repercusión considerable, por lo que aporta y significa, siendo bien conocida su capacidad como generador de empleo y demandante de suministros de otros sectores económicos, a los que hace trabajar con más alegría.
2.- Crea directamente e induce el empleo en muchas labores, que no tendrían actividad si no fuera por el empuje, la atracción y la dinamización que produce la construcción en todo el sistema productivo.
3.- Dos líneas de trabajo arrastran al conjunto, destacando la construcción de viviendas, un bien de primera necesidad, refugio personal o familiar, además de derecho constitucional y el segundo señalado son las infraestructuras, con importantes impactos en la productividad de todos los sectores, sirviendo para vertebrar territorio, unificar espacios, dar servicios esenciales y potenciar el ciclo económico general.
4.- El sector de la construcción es diverso y muy amplio, con diversidad de actuaciones, desde las industrias relacionadas con la fabricación de materiales de construcción, a la distribución, el comercio al por mayor de materiales de construcción, que incluye toda la red de almacenistas que surten al sector, así como también, el mercado de la industria del alquiler de maquinaria para la construcción y la obra pública. Es decir, su amplitud da la magnitud verdadera de su potencialidad.
5.- Significando que el tejido empresarial del mismo está conformado mayoritariamente por pymes y trabajadores autónomos. Un tejido empresarial bregado en la lucha, el esfuerzo, la competencia, la preparación y la experiencia.
6.- Los empresarios y las empresarias de la construcción, estamos acostumbrados a sobreponernos a las dificultades, ya lo demostramos con la recesión del 2008 y lo volveremos a hacer también ahora. Saldremos de esta crisis aprendiendo de lo que estamos viviendo y la construcción volverá a ser la locomotora que impulse todo el sistema económico. Estamos en disposición de aportar experiencia, sacrificio, empuje para recomenzar. Saldremos adelante, porque tenemos la obligación de alzar a nuestra tierra, Canarias se lo merece y la construcción se lo ofrece, lo conseguiremos. Tenemos la capacidad operativa para intentarlo, la preparación técnica y profesional para asegurarlo, la experiencia del esfuerzo en tiempos difíciles, la fortaleza que da el esfuerzo cotidiano y sobre todo, las ganas de asumirlo.
7.- Tenemos que construir sobre lo construido, que es sencillamente rehabilitar, reformar, conservar o mantener, pero también, hay que edificar obra nueva, la demanda está pidiéndola imperiosamente, las necesidades son muchas y la respuesta está en la eficiencia energética, la accesibilidad, la digitalización, productos novedosos, nuevas formas constructivas, para hacer la vida más confortable. Modernización que significa incorporar las mejores soluciones constructivas o tecnológicas, que permitan mejorar los plazos, los costes y la calidad de las nuevas promociones.
8.- A partir del año 2008 nos afectó duramente una recesión que anuló casi por completo la capacidad de respuesta, desapareciendo miles de empresas, dejando muy deteriorado la propia viabilidad empresarial. Fuimos los damnificados de una situación que nos produjo mucho dolor, incluso el suministrado por quien nos hizo culpable de lo que hicieron mal otros. Pero nos levantamos, nos ha costado sobremanera, incluso renqueando seguimos adelante y hemos llegado a recuperar el puesto estratégico que estamos dispuestos a liderar de nuevo, a saber, ser la locomotora que arrastre a toda la economía, por una senda de crecimiento económico y desarrollo social, que propicie más calidad de vida y mayor bienestar social.
9.- Siempre es recomendable recordar que uno de los factores más importantes en el desarrollo de un territorio viene dado por la construcción de nuevas infraestructuras y viviendas que contribuyan a potenciar la actividad económica y la creación de empleo. Ahora hay que apostar sobre seguro, no estamos para perder el tiempo con experimentos, probemos de nuevo con entusiasmo lo que siempre ha funcionado, es decir, que el sector de la construcción provoca sinergias positivas, porque la construcción es vida
10.- La crisis sanitaria provocada por el COVID-19, también nos traerá una importante crisis económica que, si no se trata adecuadamente, provocará una espantosa crisis social. Ahora es el momento de acciones valientes, que posibiliten la reactivación de todo el sistema económico. Está demostrado históricamente a nivel global que, ante cualquier recesión, la medicina más oportuna, es poner en marcha obras de infraestructura, planes de vivienda y actividad en la construcción. Es el momento de aplicarla a Canarias, es una vacuna que nunca falla, siempre da buenos resultados.
