21.03.2025 | Redacción | Reflexión
Por: Óscar Izquierdo
Presidente de FEPECO
Me escribió un vecino de un municipio del Norte de Tenerife, no sólo para quejarse y que por favor le diera voz, cosa que hago gustosamente, sino como me dijo, desahogarse, ante la terrible experiencia que significa pasar años soportando diariamente las colas en la TF-5. Todos los días el correspondiente enfado, que le ha afectado a su salud personal, además de inconvenientes familiares y costos económicos añadidos. Está literalmente cansado, el me dijo otra expresión que omito por educación, de los políticos, de los partidos de la isla y sus correspondientes promesas, que sólo son engaños permanentes y tomaduras de pelo a los ciudadanos. Repulsa total por la demagogia reinante en cuanto a las soluciones para acabar con la congestión viaria. Me pidió que no cejara en reivindicar las obras de carreteras que hay que ejecutar, a lo cual le respondí que seguiré en la brega, como lo llevo haciendo desde hace años, denunciando a los ineptos e ineptas, que de todo hay, que andan ocupando cargos públicos