Lágrimas inocentes

25.05.2020 | Redacción | Relato

Por: Jesús Lara González de Quevedo

 

Dime, ¿cómo quieres que mi alma,

deje de llorar en algún instante?.

Si tu inesperada ausencia me ha robado la calma,

y mi corazón no puede olvidarte.


Dime, ¿Cómo quieres que no te

inmortalice en cada pensamiento?,

si cierro los ojos y te recuerdo dulcemente sonriendo,

esperando con ansia, a ver ¿qué es lo que me dices?,

mientras mi respiración se acaba perdiendo en una

oscuridad indeseable.


Me falta cada beso, cada te quiero, cada aliento,

envuelto en una soledad absurda e impredecible,

y llorando ante tu ausencia me siento incapaz

de volver a amar.

Revolviendo mi imaginación hacia todas partes,

no encuentro consuelo alguno.


Dicen que todo pasa y que la vida sigue sin parar,

pero vuelven a ser palabras vacías en un rincón.

Palabras sin aliento, sujetas a cada situación desconcertada,

Que junto al mar, con los ojos cerrados,

escuchando una dulce canción

intento hacer solo mías.


Allá donde estés quiero que sonrías,

como tú mi amor solo sabias hacer,

para que cuando mire a una estrella brillando,

pueda ver que todos estos versos,

con tanta dulzura, los estas escuchando.

¡Nunca dejes de soñar¡

Solo tú, puedes convertir cada sueño,

en una dulce realidad.


 

Jesús Lara González de Quevedo

Jesús Lara González de Quevedo

Jesús Lara González de Quevedo

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