21.09.2019 | Redacción | Opinión
Por: Patricia Pérez Rivero
Margua
En los últimos tiempos, he detectado que la forma de relacionarse y mantener una pareja sana se ha vuelto complicada ya que el término codependencia emocional es cada vez más presente en este tipo de relaciones.
La codependencia emocional es un síntoma muy dañino para relaciones de pareja porque cuando la felicidad de uno mismo depende de otras personas, uno deja de ser quienes realmente y no es capaz de expresar su verdadero yo.
La codependencia emocional igual que ocurre con la dependencia emocional es sinónimo de una relación tóxica. No es lo mismo la dependencia emocional que la codependencia emocional. En este caso la codependencia emocional tiene lugar cuando un miembro de la pareja es adicto a la dependencia de su pareja y por lo tanto a la necesidad de ayudarle y preocuparse por su bienestar. Mientras que la dependencia emocional ocurre en uno de los miembros de la pareja pero el otro no tiene por qué ser dependiente. Los individuos dependientes manipulan a su pareja para beneficiarse de su escasa autonomía, su nula capacidad de empoderamiento y la baja autoestima que pueden tener
Las personas codependientes son controladores y manipuladores silenciosos, porque pasan todo el tiempo pendiente de conseguir lo que piensa que su pareja necesita. En este intento de proteger al otro deja de ser el mismo, su intención puede parecer altruista pero ciertamente no lo es. Las relaciones codependientes no son relaciones sanas y tienen un efecto negativo en la felicidad de la persona que es codependiente. Puede afectar al trabajo, a la salud e incluso a otras relaciones interpersonales. La codependencia emocional es necesario corregirla de una forma inmediata. La persona tiene la creencia que debe sacrificar su bienestar por lo demás, independientemente de las consecuencias. Las personas codependientes presentan características o señales que se deben detectar para la buena marcha de la relación, son las siguientes:
- Se sienten responsables de los sentimientos de la pareja
- Se dejan llevar por la parte emocional más que la racional
- Se sienten usados y victimizados, cuando las cosas no salen bien. Así que es más es común que recurran al chantaje, como un intento desesperado por hacer que los lazos de la relación permanezca
- Tienen los límites poco claros, porque se lo toman todo como algo persona
- Son controladores y manipuladores, porque buscan constantemente ofrecer su ayuda aunque la otra persona no la necesite. Por lo tanto en realidad, no le ofrece una ayuda real sino que pretende satisfacer sus propias necesidades.Todo esto viene provocado por sus miedos, inseguridades, celos y obsesiones
- No toleran la frustración
- Suelen tener una baja autoestima
- Sus habilidades sociales son muy pobres, porque no se han desarrollado y por tanto canalizan, en gran parte su energía a un solo individuo.La ayuda se convierte en una gran dependencia que tiene como objetivo sentirse valorado y apreciado
- Niegan la realidad, especialmente cuando se enfrentan a problemas de la pareja
- Frecuentemente quedan atrapados en una relación insatisfactoria tóxica, incluso siendo conscientes de que no le benefician. Las personas que son codependientes pasan mucho tiempo intentando cambiar a su pareja porque en realidad, son ellos los que tienen un problema para reconocerse y cambia.
- No son emocionalmente seguros, puesto que evitan sus propios sentimientos y tienen una pobre capacidad de autoconocimiento y reflexión. Incluso desarrollan técnicas para mentirse a sí mismos, sobre el comportamiento de los demás y del suyo propio
Queda más que comprobado que para que una relación prospere y siga creciendo, la base de una pareja sea de cualquier tipo de la relación de amistad o amorosa debe ofrecer sinceridad, comunicación activa y escucha activa.
Esto sirve para poder escucharnos a nosotros mismos, a nuestras parejas y seguir creando un ambiente en donde la confianza, se ha respaldado por la lealtad y el respeto hacia nosotros y nuestra pareja.
Personalmente en mi relación siempre soy transparente, con una gran escucha activa y una comunicación permanente para estar siempre conectada con quien yo quiero y respeto. Pero viviendo una sociedad actual, con unas tecnologías avanzadas, hemos olvidado en cierta parte cómo comunicarnos cómo expresarnos y cómo llegar a las personas que están a nuestro lado.
Imagen: CEDIDA | Patricia Pérez Rivero