Tagoror Digital25.03.2019 | Santa Cruz de Tenerife
La economía canaria creció un 2,1% durante el cuarto trimestre de 2018 en comparación con el mismo periodo del año anterior después de un ejercicio caracterizado por la moderación del incremento del Producto Interior Bruto (PIB) regional. El último Boletín de Situación Económica (BOTSE) de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife, elaborado con el patrocinio de CaixaBank, confirma que el Archipiélago suma cinco ejercicios consecutivos de recuperación, pero constata también la desaceleración que ha experimentado el crecimiento durante los últimos doce meses.
“Canarias se enfrenta a un año 2019 lleno de retos e incertidumbres que pondrán a prueba la capacidad de la economía en general y de los agentes económicos en particular para revertir la tendencia de crecimiento más moderado”, expone el presidente de la entidad cameral. Santiago Sesé advierte de la necesidad de que este no sea “un año perdido para la economía” pese a su condición de año electoral, ante la urgencia de aplicar estímulos que favorezcan un crecimiento sostenido de la economía y el empleo.
Los datos del Boletín, referidos a los últimos tres meses de 2018, reflejan los síntomas de agotamiento que presenta la evolución de la economía canaria y que, sumados a un entorno de mayor incertidumbre internacional y nacional, hacen prever unas circunstancias menos favorables para mantener la fortaleza del crecimiento registrado desde que, en 2013, comenzara la recuperación económica.
Para afrontar esta situación, la Cámara de Comercio reclama que se acelere la adopción de “políticas económicas adecuadas” con las que reducir “de forma significativa” la vulnerabilidad de la economía de las Islas, “muy dependiente en estos momentos de la evolución del contexto internacional y del grado de implicación del Estado con la agenda canaria y con el cumplimento del REF y del Estatuto de Autonomía de Canarias”, apunta Sesé. Según el presidente de la institución, estas medidas son “menos costosas de tomar en un contexto de crecimiento económico como el actual”.
“La crisis económica en nuestro país no solo ha cambiado las reglas del juego económicas, sino también las reglas del juego políticas, marcadas por un Parlamento fragmentado, con muchas dificultades para llegar a consensos que permitan abordar las reformas estructurales que necesita el país y en el que las decisiones que se están adoptando son más de índole política que de política económica”, afirma el dirigente cameral en referencia al contexto español.
Desde la perspectiva internacional, la economía canaria puede verse “atenazada por la forma en que se produzca finalmente la salida del Reino Unido de la Unión Europea y los impactos que ello tendría en la actividad turística y en las relaciones comerciales entre ambas regiones”. Además del brexit, al Archipiélago puede afectarle el deterioro que sufren otras economías del entorno europeo, como la italiana, la alemana o la francesa, debido a su relevancia como países emisores de turistas a Canarias, así como el “agresivo incremento” de la oferta turística en destinos competidores, como Turquía y Egipto.
Entre las medidas que la Cámara considera imprescindibles para encarar la situación derivada de la confluencia de estos factores, Santiago Sesé cita un funcionamiento más eficiente del mercado de trabajo y de bienes y servicios; adecuar la oferta a la demanda laboral; trabajar por la simplificación administrativa, que ahora “desincentiva la inversión local y foránea”; acortar los tiempos en la resolución de problemas por los agentes responsables de su ejecución; y avanzar en la búsqueda de un crecimiento más equilibrado, del que participen todos los sectores y crear sinergias entre ellos.
En cuanto a los datos del informe, el 2,1% de aumento del PIB contabilizado en Canarias durante el último trimestre de 2018 representa un descenso de cinco décimas respecto al mismo periodo del año anterior, cuando fue del 2,6%, según las cifras del Instituto Canario de Estadística (Istac). Se trata, además, de un crecimiento inferior al experimentado por el conjunto de la economía española.
El incremento sobre los meses de verano del PIB de la economía de las Islas se situó en el 0,3%, una tasa similar a la observada en el trimestre previo, pero inferior a la registrada por la economía española, que fue del 0,7%. De cualquier manera, el consumo público y privado, las buenas condiciones financieras y un nivel de precios “controlado” han propiciado un último trimestre del año de “estabilidad”.
Respecto al mercado de trabajo, 2018 volvió a ser un buen año para el empleo en Canarias, aunque también en este aspecto se aprecian los efectos de la desaceleración. Según los datos de la Encuesta de Población Activa, en los últimos doce meses la economía regional permitió crear 41.600 empleos, hasta alcanzar los 913.400 ocupados, cifra jamás vista en la historia del mercado laboral canario. Sin embargo, en relación al trimestre anterior, la creación de puestos de trabajo se asentó exclusivamente en el sector público: 9.300 nuevos empleos, frente a un retroceso de 5.200 en el sector privado.
Mientras, el número de parados se redujo en 18.200 personas y se situó en 228.200. La combinación de más ocupados y menos parados ha permitido reducir la tasa de desempleo del Archipiélago un 2,1%, aunque la cifra sigue siendo alta, un 20% de la población activa, 5,5 puntos por encima de la media del país.
La media mensual de trabajadores afiliados a la Seguridad Social se situó en diciembre en 812.987, lo que supone un incremento de 26.495 afiliaciones respecto a diciembre de 2017, un 3,4% más. La cifra de paro registrado descendió en el último mes del año en 2.960 personas (-1,4%), en tanto que en el conjunto del país cayó en 50.570 desempleados (-1,6%).
El Índice de Comercio al por Menor (ICM) a precios constantes fue un 0,6% mejor que el registrado en el cuarto trimestre de 2017, lo que permitió cerrar un año marcado por la estabilidad en el sector, con un aumento medio anual de las ventas del 0,4%, cuatro décimas inferior al nacional. Además, el Índice de Ocupación del Comercio Minorista creció a una tasa anual del 0,9%. Los afiliados a la Seguridad Social del sector se situaron en 161.520 al final del ejercicio, casi 900 más que en 2017. Desde el punto de vista cualitativo, el 81% de los comercios de canarios ha referido que su actividad se mantuvo estable o mejoró durante la última campaña navideña.
La tasa de variación del PIB de la industria muestra un leve retroceso del -0,1%. También baja el Índice de Producción Industrial, un 6%, respecto al mismo periodo de 2017, aunque el conjunto del año arrojó una ligera alza del 0,4%.
Aunque desaceleró su ritmo de crecimiento respecto a trimestres precedentes, el sector de la construcción mantuvo su tono de incremento del PIB, con una variación interanual del 2,7%, la más elevada del conjunto de sectores productivos, pero 3,6 puntos por debajo del crecimiento experimentado por esta actividad para el conjunto de España (6,3%). Es, de cualquier manera, el sector que registra unas mejores perspectivas, a la vista del significativo aumento que se ha producido en los presupuestos de los contratos de obra de las distintas Administraciones Públicas licitados en el cuarto trimestre, un 30,2% superiores a los del mismo periodo del año anterior.
El sector servicios, el gran motor de la economía de las Islas, experimentó un crecimiento del PIB del 0,3%, ralentizándose respecto a los trimestres precedentes, pero consiguió mejorar la tasa de variación anual, con una elevación del PIB en el cuarto trimestre del año del 2,6%, tres décimas inferiores al nacional.
Otros indicadores del sector, como el promedio trimestral anual de su cifra de negocios o el personal ocupado, también arrojaron datos positivos, con variaciones del 4,8% y 0,7%, respectivamente, sin bien estas fueron inferiores a las que se dieron en el ámbito nacional (5,5% y 2,2%, respectivamente).
Los indicadores referidos a la inversión mostraron una evolución dispar en los últimos tres meses del año. Entre los cuantitativos, destacó el descenso anual con que cerraron el trimestre las matriculaciones de vehículos de carga (-0,7%) o la cifra de empresas inscritas en la Seguridad Social, que creció un 1,4% respecto al mismo trimestre de 2017. Por su parte, las sociedades mercantiles creadas disminuyeron un 5,9% respecto al año anterior y el capital suscrito disminuyó un 14,3%. Al mismo tiempo, se redujo el número de quiebras, con un 18,8% menos de procedimientos concursales que hace un año.
En el capítulo de la demanda externa, las exportaciones experimentaron un importante aumento interanual del 21,4% en el cuarto trimestre, un periodo en el que las importaciones subieron un 1,2% en el mismo período. Según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera realizada por el INE, el número de turistas extranjeros entrados en el Archipiélago durante el cuarto trimestre de 2018 ascendió a 3.698.479, un 2,8% menos que en el mismo periodo de 2017. Sin embargo, el gasto turístico total fue un 1,4% superior al de hace un año y el gasto medio diario por turista creció un 4,7%, hasta situarse en los 147 euros por persona y día en diciembre.
Finalmente, los precios cerraron el año con un ascenso anual del 1,4%, el mayor del país junto a las comunidades de Madrid y Cataluña. La inflación media nacional fue del 1,2%. Con esta variación, el Archipiélago registra por tercer año consecutivo un cierre de ejercicio con el índice general de precios en positivo.
Véase detalle del informe en la Web http://estudios.camaratenerife.com
