¿En realidad hemos cambiado tanto?

17.09.2022 | Redacción | Opinión

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández

No sé si son cosas mías o los años que ya voy teniendo sobre mis hombros me hacen ver una sociedad cada día más inquieta, desconfiada, hipócrita, con reacciones y forma de conductas extrañas y raras. Quizás no me doy cuenta que estamos ante un cambio de mentalidad, de costumbres, de formas de conductas y de otra manera de vivir. Lo cierto es, que muchos son los acontecimientos que están sucediendo en el mundo, pero que a muchos les importan poco. ¿En realidad hemos cambiado tanto? ¿Quién o quienes están cambiando el mundo? ¿El cambio climático? ¿El mundo tecnológico? ¿La Covid-19? ¿O el ser humano? Yo diría, al margen de algunos caprichos de la madre naturaleza, que somos los seres humanos los que en realidad provocamos todo tipo de cambios en la esfera terrestre. Seguimos demostrando que somos detractores de nuestro propio escenario donde vivimos. Alteramos y envenenamos el aire que respiramos; profanamos la vida de los océanos, tiramos plásticos, aceites, petróleo y toda clase de basuras, motivando contaminar la otra vida que hay en las profundidades de los mares. Por si fuera poco, saqueamos los fondos marinos, matando toda clase de animales a través de los palangres, nasas, tambores, redes, arpones. Pero también, barcos especializados para hacer las tareas de contaminación y destrucción de los grandes fondos marinos.

Por otro lado, muchas son las guerras bélicas que en estos momentos están sucediéndose en el mundo, pero eso poco importa a la mayoría de los gobiernos, donde sus gobernantes no dejan de ser, muchos de ellos, verdaderos corruptos y dictadores. Mientras tanto, la Iglesia, liderada por el Papa Francisco, se las ve y desea para tapar los trapos sucios de muchos de los miembros que representan la Jerarquía de la Iglesia católica. Pederastas, ladrones y putañeros, motivan que el Estado del Vaticano sea para los ojos del planeta tierra un bulto sospechoso. Sinceramente, y en lo que a mi se refiere, tengo que decir que los dioses lo hacemos los hombres, con el propósito de aferrarnos a un ser divino que no vemos, tocamos ni hablamos, pero que nos transmite mucha fe para seguir viviendo. Es por ello, y hablando de dioses, les recomiendo que lean historia de las religiones. Una ciencia humana que nos permite reflexionar lo que sucedió en el pasado con las antiguas civilizaciones.

En fin, concluyo mi reflexión con la esperanza de saber que la vida es un regalo para vivirla, disfrutarla y ser felices. Sin duda, motivos para ellos los hay, pero por desgracias hay muchas personas que no lo consideraron así, especialmente aquellas que en un trágico día decidieron suicidarse por diferentes motivos. Nacer en este mundo es cuestión de suerte, sobre todo dependiendo en la cuna que hayas nacido y el país que haya elegido tu destino. Así es nuestro mundo y nuestras vidas. Es decir, ricos y pobres, divididos por las castas sociales culturales, económicas, religiosas y políticas. ¿En realidad hemos cambiado tanto?

Imagen de archivo: Rafael J. Lutzardo Hernánde
Rafael J. Lutzardo Hernández

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