07.08.2020 | Santa Cruz de Tenerife
El Parque Nacional del Teide, que es gestionado por el Cabildo de Tenerife a través del área de Gestión del Medio Natural y Seguridad que dirige la consejera Isabel García, ha sido el primer Parque Nacional de todo el territorio en inscribirse en el Registro de Huella de Carbono del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, en el que además, la figura del espacio protegido tinerfeño ya se encuentra en la fase ‘Reduzco’.
“La inscripción en este registro supone una certificación oficial más de que en el Teide estamos trabajando intensamente para luchar contra el Cambio Climático”, ha indicado el director del Parque, Manuel Durbán, quien añadió que de esta manera “el espacio protegido de mayor rango de la isla cumple con los requisitos de emisiones que nos indica el Ministerio”.
Este registro se crea por un Real Decreto y establece que las organizaciones inscritas en la sección de huella de carbono y compromisos de reducción y/o compensación podrán utilizar un sello. Este sello está registrado y es propiedad del actual Ministerio para la Transición Ecológica. Usando este distintivo se facilita a las organizaciones demostrar su participación en el registro y, por otro lado, permite reflejar el grado de esfuerzo acometido por las mismas en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, se ha considerado oportuno distinguir entre aquellas organizaciones que calculan su huella de carbono y se encuentran en la senda de reducir sus emisiones, de aquéllas que ya reducen y/o compensan. El sello, por tanto, permite identificar, para un periodo definido (que será anual), tres niveles de participación: cálculo de la huella de carbono, su reducción y/o compensación.
El Parque Nacional del Teide, además se ser inscrito ya en esta lista se encuentra en la fase ‘reduzco’ tras calcular la huella de carbono tal y habiéndose comprobado que se han hecho efectivos los compromisos de reducción de la misma. En el caso del Teide se ha reducido un 7,72% la medida de la intensidad de emisiones entre 2016 y 2018 frente a las producidas entre 2015-2017.
Imagen: Cráter del Teide | CEDIDA