02.10.2020 | Santa Cruz de Tenerife
El sindicato independiente y de funcionarios CSIF muestra su más absoluta repulsa ante lo que se entiende son burdas falsedades de la exconsejera de Ideco, instando al Cabildo a que lleve a cabo una exhaustiva investigación por la mala y negligente gestión en su corta trayectoria como consejera delegada en la empresa pública perteneciente al Cabildo de Tenerife.
Se entiende desde CSIF que la Sra. Sosa Castro ha vulnerado sistemáticamente los derechos de los trabajadores y de ejecutar hasta 67 despidos en pleno confinamiento a través de un Expediente de Regulación de Empleo, realizado con nocturnidad y alevosía, demostrando su claro ideal contra los derechos más básicos de los trabajadores, no siendo su cese algo espontáneo, más bien, una trata para justificar políticamente un despido que ha dejado a 67 familias canarias sin sustento laboral.
Desde CSIF se manifiesta que su nombramiento como Consejera delegada tuvo fecha de caducidad desde el minuto uno (pacto Cabildo-Consejera), y a través de un pacto de venganza política, donde le facilitaron las herramientas necesarias para llevar a cabo tal aberración laboral en la empresa pública IDECO, convirtiendo a ésta en el eje neurálgico de la decapitación de los despidos.
Los antecedentes de la exconsejera, quien fuera copropietaria de la extinta Innova Calidad de la Gestión Deportiva, vienen cargados de verdaderos puntos oscuros. Recordamos que llegó a ser investigada junto a su hermana Cristina Sosa, por una supuesta adjudicación irregular de contratos del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, por un valor de más de medio millón de euros.
Así, sorprende que la actual consejera de Deportes del Cabildo de Tenerife, Concepción Rivero y la Directora Insular de Deportes, Laura Castro, cargos públicos, no hayan trasladado públicamente a la ciudadanía, los motivos del cese inmediato de la extinta consejera. Se insta desde CSIF a que hablen con claridad y que expliquen a la ciudadanía el motivo por el que 67 familias canarias se han visto en la calle sin empleo y ante un panorama laboral muy abrupto ante una de las crisis económicas más duras de nuestra historia moderna.
Se recuerda desde CSIF, como sindicato más representativo, que no se cansarán de exigir al Presidente del Cabildo de Tenerife, Sr. Pedro Martín, a su Vicepresidente Enrique Arriaga y al grupo PODEMOS, que la isla de Tenerife necesita confiar en sus administradores, en sus políticos y en sus instituciones. Necesita confiar, porque se está diluyendo la confianza en ellos. Tras los escándalos políticos siempre se esconde un interés económico. Tras los escándalos laborales, existe un interés económico y de colocar “a los suyos en proyectos idénticos a los anteriores”.
Por último, se sostiene desde el sindicato que la Sra. Sosa Castro no dice la verdad cuando afirma que "hemos puesto especial interés en la plantilla de personal, ya que hay que tener en cuenta que de 165 trabajadores el 25% estaba en precario y un grupo de contratados lo estaban en situación de fraude de ley". Desde el sindicato nos preguntamos a qué modelo de gestión se refiere, si despedir a 67 personas pertenecientes a los colectivos de CIDEMAT y ANSINA, es el mejor modelo de gestión económica y por otro, en su gestión al frente de la empresa pública Ideco, gastar más de un millón de euros en la reapertura de un centro de ocio deportivo. Hay algo que no cuadra.