Calles, plazas y lugares de interés de La Laguna (La Catedral y la plaza de los Remedios)

12.09.2021 | Redacción | Reportaje

Por: Paco Pérez González

pacopego@hotmail.com

La Catedral lagunera se levanta en el centro neurálgico de la ciudad. Tiene su origen en la primitiva parroquia de Los Remedios del siglo XVI, que sufrirá numerosas reformas a lo largo de los siglos. A finales del XIX el templo se convierte en Catedral (1819), cuando se crea la nueva diócesis de San Cristóbal de La Laguna, que es su verdadero nombre oficial, y no “nivariense”, como se ha querido hacer creer.

Tras la segregación del obispado de Canarias la diócesis tinerfeña toma como sede dicha parroquia, elevada por tal motivo a la categoría de Catedral el 21 de diciembre.

La iglesia inicial era mudéjar, pero sufrió numerosas reformas posteriores (en 1618 se añadió la torre izquierda, en el XVIII se edificaron varias capillas interiores y en 1916 se añadió la torre derecha, de hormigón armado).
La iglesia actual es neogótica, con tres naves y bóvedas de crucería, construida entre 1904 y 1915 según diseño del arquitecto José Rodrigo Vallabriga. La fachada es de estilo neoclásico, de cantería.

[Rodrigo Vallabriga Brito nació en Cuba en 1865 y falleció en la capital tinerfeña en 1965. Tras pasar por la Academia Militar de Toledo, estuvo destinado la práctica totalidad de su vida laboral en Canarias y fue quien proyectó, entre otras muchas obras, el Gabinete Literario de Las Palmas. La reconstrucción de la Catedral lagunera la hizo entre 1904 y 1915, por encargo del obispo. Sus restos mortales reposan en el antiguo cementerio municipal de
San Juan.]
En 1511 se levanta una ermita por mandato del conquistador Alonso Fernández de Lugo Hay indicios de que en ese lugar existía una necrópolis guanche. Es sabido, además, que el valle de Aguere y principalmente la laguna que existió en las afueras de la ciudad, era un lugar de peregrinación para los aborígenes de toda la isla.

Cuatro años después, en 1515, dicho templo se sustituirá por una construcción mayor, de estilo mudéjar, cuya torre es erigida en 1618, mandada a construir por el obispo Antonio Carrionero. Fue el 21 de abril de 1515, cuando se eleva a este templo a la dignidad de parroquia con la denominación de "Santa María de Los Remedios". El 29 del mismo mes y año concertaba el mayordomo con el mampostero portugués Miguel Alonso, la edificación de la Capilla mayor, arcotoral, altar, gradas, sagrario, puerta de la sacristía y arranque de los arcos del cuerpo de la iglesia, todo de cantería, con expresión de las medidas de longitud, latitud y altura que debía tener el nuevo edificio, y punto donde debía empatar con la antigua ermita, según un documento de la época del escribano Antón de Vallejo.

El 7 de abril de 1534 fue bautizado en esta iglesia San José de Anchieta, misionero nacido en la ciudad. Hoy la Catedral es el santuario diocesano de este santo en las Islas Canarias.
En 1752 se fabricó un nuevo crucero y se ensanchó la Capilla mayor con amplias sacristías y camarines para la imagen de la patrona de la ciudad,la Virgen de los Remedios. Domingo de la Guerra, que dirigía la obra y que más tarde fue marqués de San Andrés, extendía tanto el replanteo de la Capilla mayor, porque tenía esperanza de que el templo fuera “algún día Catedral de Tenerife".

Desde el año 1515, cuando la antigua ermita fue convertida en parroquia,hubo intentos de que ésta fuera designada catedral, colegiata o bien catedral auxiliar dependiente de la de Santa Ana de Las Palmas, con parte de los miembros del Cabildo Catedral de Canarias residiendo en la Iglesia de Los Remedios.

En 1783, en plena época de la Ilustración de la que la ciudad de La Laguna fue cuna en las Islas, se volvió a pedir la erección de una diócesis en la ciudad con sede en Los Remedios, petición que fue tomada con gran recelo por parte de los miembros del Cabildo Catedral y el obispo grancanario de entonces, impidiéndolo las instituciones eclesiásticas de esa isla.

Finalmente, el 1 de febrero de 1819 una bula papal aprobaba la división del obispado de Canarias en dos diócesis, y el templo se convierte en catedral por decisión del papa Pío VII el 21 de diciembre de 1819, cuando se establece en La Laguna la nueva diócesis segregada de la otra, único obispado del archipiélago hasta ese momento. La catedral de la Diócesis Canariense-Rubicense engloba la actual provincia oriental de Las Palmas (Gran
Canaria, Fuerteventura y Lanzarote). Mientras que la parroquia de Los Remedios fue designada como catedral de la Diócesis lagunera, englobando la actual provincia occidental de Santa Cruz de Tenerife (Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro).

En la obtención del título de catedral y de la creación de la Diócesis de La Laguna tuvo un papel importante el presbítero Cristóbal Bencomo y Rodríguez, así como sus dos hermanos.
Durante la época de la supresión del Obispado de Tenerife (entre 1851-1875) como consecuencia del Concordato de 1851, la Catedral de La Laguna perdió el título catedralicio, pasando ésta a ser colegiata, la única iglesia colegial que ha existido en Canarias. Con el restablecimiento de la diócesis en 1875, el templo recupera su condición de iglesia catedral con todos los privilegios eclesiásticos con los que gozaba anteriormente.

La fachada, neoclásica, data de 1820 y fue construida conforme a los planos de la Catedral de Pamplona. La estructura actual del templo es de estilo neogótico. evantada con una estructura de hormigón, fue uno de los
primeros edificios en España en que se utilizó este material. Sin embargo, al ser pionera en este campo, la tecnología no estaba demasiado desarrollada, por lo que, con el paso de los años se detectaron numerosos defectos, lo que provocó que se tuvieran que acometer cuantiosas obras de reparación y mejora en años recientes. Dichas deficiencias se encuentran en la actualidad totalmente subsanadas tras la última gran restauración del templo.

En su interior destaca el púlpito de mármol italiano de Carrara tallado por Pasquale Bocciardo y, también parte del conjunto del retablo de Mazuelos. Sobresalen además obras de gran valor de Cristóbal Hernández de Quintana, Luján Pérez y Fernando Estévez.

La catedral posee tres amplias naves y una girola (elemento insólito en Canarias) que rodea al presbiterio o altar, resultado de la ampliación de la nave mayor. El altar está dominado por
grandes vitrales verticales. Estos elementos confieren al interior de la catedral un estilo típicamente medieval europeo y no tanto colonial, como sin embargo sí ocurre en el exterior.
En el interior del templo se conservan reliquias de los dos santos tinerfeños, San Pedro de San José de Betancur (Hermano Pedro) y San José de Anchieta (Padre Anchieta), así como reliquias de los mártires San Aurelio de Córdoba, San Faustino, San Venusto y San Amado de Nusco, además de un pedazo del manto de San Fernando y un hueso de Santiago el Menor. Las imágenes más veneradas de la catedral son la Virgen de los Remedios, San Antonio de Padua y el Sagrado Corazón de Jesús.

El 5 de octubre de 1983, la Catedral fue declarada monumento histórico-artístico nacional.

El templo fue cerrado al culto en 2002 con el fin de realizar un minucioso proceso de restauración, acordándose su reapertura para pocos años después.

Sin embargo, debido a desacuerdos burocráticos, permaneció cerrado más de una década. Durante este tiempo la sede catedralicia se trasladó a la Iglesia de La Concepción, que es la parroquia matriz de la ciudad y de la isla.
Durante el estudio previo a la restauración se descubrió que las bóvedas y cúpula principal estaban tan deterioradas que la única solución fue la demolición de estos elementos y su posterior reconstrucción. El proceso comenzó con el desarme de la cúpula en noviembre de 2009. Le siguieron las bóvedas y las columnas que separaban las tres naves catedralicias.

En 2012 comenzó la reconstrucción de las bóvedas, tras las pruebas pertinentes de seguridad y resistencia de los materiales constructivos. Las nuevas bóvedas y cúpula fueron construidas con un material nuevo, fibras de polipropileno. Este hecho lo convirtió nuevamente en un templo pionero en el mundo, debido al empleo de nuevos materiales, como cien años antes lo había sido por la utilización del hormigón. La nueva cúpula comenzó a alzarse en noviembre de 2013, está rematada por una cruz de hormigón. Tiene 41,5 metros de altura, lo que la convierte en el punto más alto de todo el casco histórico de la ciudad. Las actuales bóvedas están rematadas por pequeñas linternas que permiten la entrada de luz natural. La cúpula está recubierta de láminas de cobre, imitando a las catedrales del centro y norte de Europa.

Aunque en un principio se esperaba que la catedral reabriera sus puertas en septiembre de 2013, coincidiendo con el centenario de su consagración, finalmente se reinauguró el 25 de enero de 2014, siendo su reapertura definitiva al culto el 31 de enero de ese año. La imagen de la Virgen de los Remedios regresó ese mismo día en procesión a su sede catedralicia desde la Parroquia de La Concepción, seguida por una eucaristía multitudinaria,
presidida por primera vez desde su cátedra correspondiente por el obispoBernardo Álvarez.

Desde ese día está expuesto, de nuevo y de forma permanente, el Santísimo Sacramento en el sagrario catedral. Durante la ceremonia de reapertura, estuvieron presentes los dos obispos del archipiélago canario, los vicarios generales de ambas diócesis, así como miembros de los dos cabildos catedrales. También participaron más de un centenar de sacerdotes procedentes de todas las islas y las hermandades de la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, además de autoridades civiles y militares.

La catedral no se puede considerar todavía definitivamente terminada. Estápendiente la colocación de los capiteles y los nervios de las bóvedas, así como el pintado de los techos por su parte interior. Como la cúpula, las bóvedas irán recubiertas exteriormente de láminas de cobre. Sin embargo, estos trabajos están a la espera de una nueva asignación económica.

Durante la remodelación a la que también fue sometida la Plaza de la Catedral en 2014, se descubrieron vestigios arqueológicos en el subsuelo.

Aparecieron algunos cascotes que se presume que podrían pertenecer a la antigua Iglesia de Los Remedios o a estructuras procedentes del primer poblamiento europeo de la ciudad. Posteriormente, en 2018 fueron descubiertos en el lugar restos humanos del siglo XVI. Es posible que en estos terrenos se ubicara el antiguo cementerio parroquial.

La plaza pública que rodea al principal templo de la diócesis se llama oficialmente como la de Los Remedios, aunque popularmente es conocida como “la plaza de la Catedral” o “la Plaza de los Patos”, por existir en la misma,
durante más de un siglo. un estanque donde siempre hubo animales de esa especie. En años recientes, el Gobierno municipal reformó el estanque y suprimió la presencia de estas aves en dicho estanque, decisión muy contestada por gran parte de la población lagunera. Niños, jóvenes y adultos acudían con frecuencia al lugar para divertirse y entretenerse con los patos, a los que le llevaban de comer. Aún hoy existen numerosas personas que reivindican que se vuelva a dotar el estanque con estos seres vivos.

Durante un período de la dictadura franquista, la plaza llevó el nombre del obispo Fray Albino (González y Menéndez Reigada), VII prelado de la diócesis lagunera, que ejerció como tal entre los años 1924 y 1946.
En los parterres de la plaza se ubican los bustos del recordado por muchos isleños obispo Domingo Pérez Cáceres, del poeta lagunero Hernández Amador –fundador del Ateneo--, y de José Peraza de Ayala, profesor y cronista oficial de la ciudad, las tres estatuas frente a la fachada principal del templo catedralicio.

Frente a dicha fachada se encuentra el prestigioso Ateneo de La Laguna y durante gran parte del siglo XX en la misma acera estuvieron los almacenes de la familia Ramos (en la esquina con la calle de La Carrera) y, entre medio, la Librería Católica, de Juan Miranda.
 

Imagen: La catedral de La Laguna | CEDIDA
Paco Pérez

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