17.01.2019. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Buena se ha liado y más que se van a complicar las cosas con el llamado "Brexit", que no es otra cosa que un capricho del pueblo inglés, que votó en referendum sacar al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de la Unión Europea, porque los hijos de aquellas Islas siempre fueron "muy suyos" y nunca se olvidaron de su aspiración imperial en la época victoriana de dominar el Viejo Continente y el Mundo entero.
Por suerte o por desgracia, a lo largo de la Historia, nacen, se crean, se expanden y terminan desapareciendo, porque el devenir de este planeta está marcado por ciclos periódicos y, porque como afirma el dicho, "no hay mal que cien años dure".
Los británicos siempre han creído que su condición insular les diferenciaba de un cercano continente en decadencia y nunca se quisieron dar cuenta de que, a pesar de lo que creían y siguen creyendo, ellos también son europeos, con todos sus derechos, pero también con unas lógicas obligaciones en beneficio de la comunidad continental.
El Gobierno conservador de May ha sufrido estos días la mayor derrota parlamentaria de un primer ministro en toda la historia de la democracia inglesa, porque en el fondo los británicos se han visto casi sin querer en una encrucijada de difícil solución, porque en un mundo tan globalizado como el nuestro y tan interdependiente, no se pueden establecer unas relaciones basadas, digámoslo de una forma coloquial, en la cuadratura del círculo.
A los ingleses les pasa con la Unión Europea algo muy similar a los catalanes con España. Quieren ser independientes, asumiendo todo lo bueno, pero rechazando lo que les perjudica. Y eso no lo va a consentir ni el conjunto de países unidos del viejo continente ni el Estado español, porque sería conceder unos beneficios indecentes a dos regiones, en perjuicio del resto.
Lo malo de todo ello es que estas veleidades de querer salirse de la UE, en el caso británico, o del resto de España, en el llamado "procès catalanista" las vamos a tener que pagar todos. Y no es eso, o no debe ser así.
Los ingleses siempre fueron "muy suyos". Y los catalanes también. Así les va...
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