El arpa se hace flamenca. Ana Crisman

23.05.2020 | Redacción | Relato

Por: Jesús Lara González de Quevedo

Dicen que cuando el flamenco no podía sorprendernos más, como caído del cielo, una melodía casi angelical, comenzó a sonar, rompiendo las barreras del sonido y volviéndose necesaria para los oídos de cualquier enamorado de esta casi indescriptible pasión.

Una dulce armonía se desprendía desde las cuerdas de una resplandeciente arpa, acariciada desde lo más profundo del alma de una grandiosa mujer.

Una mujer que decidió abandonarlo todo para convertirse en la unión de corazón y sentimientos bañados de arte flamenco. Consiguiendo así, que un mundo entero se sintiera arrodillado ante tan impresionante compás.

Ana Crisman, hoy mis palabras van dedicadas a ti, por llenar el vacio que en mi interior siento al estar lejos de esa tierra y ese barrio que juntos nos vio crecer y que tantos momentos dulces y amargos nos hizo compartir para no dejar de recordarlos y poder expresarlos de esta forma especial.

Tu sentir flamenco, tu belleza, tu sencillez, siempre me ha llenado de satisfacción y de orgullo, al ver cómo has luchado por encontrar aquello que desde pequeña se estaba creando en tu interior y en silencio guardabas como un tesoro para que nadie te lo pudiera arrebatar.

Siempre he creído en ti de una manera indistinta y sabia que algo estabas planeando.

Pero…

Querida amiga mía, tengo que decirte que una vez más has sorprendido con tu magia interior. Y sé que tu fuerza, tu valentía y solidez, sabrán hacerlo de nuevo miles y miles de veces más. Porque amas lo que haces y haces lo que amas, sin miedo a perderlo todo. Y eso te hace grande y ser la persona que eres hoy y que fuiste en el ayer.

Siempre se ha dicho que la poesía y la música han ido cogidas de la mano para enseñarnos el verdadero sentimiento de un alma enloquecida. Creo que esa locura que nos une, nos mantendrá a su vez más cuerdo que nadie.

Todo el que tiene el placer de conocerte plenamente, sabe que esa melodía no sale solamente del arpa, si no que una conexión interior que recubre todo tu cuerpo, se dispara desde tu corazón hasta la yema de tus dedos, provocando que cada flamenco, desde el cielo hasta la tierra, tenga que arrancarse con su cante o con su baile, hipnotizados por tan preciado regalo que tú has creado desde la nada. Un placer siempre querida Ana Crisman.

Ana Crisman en Youtube

Imagen: Ana Crisman y su arpa | CEDIDA
Jesús Lara González de Quevedo

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