06.01.2024 | Redacción | Opinión
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
Por fin llegó el tan esperado Año Nuevo 2024; dejando atrás otro año con sus aciertos y errores. Con sus alegrías y tragedias, tanto por las catástrofes naturales como por la depresión y ambición ciega del ser humano. Mi mensaje es universal, es un deseo y voluntad como ser humano que soy. No puedo solucionar los problemas que actualmente existen en este comienzo del siglo XXI, caracterizado por un mundo globalizado por los poderes fácticos, el capitalismo y la división de las castas. De la misma manera, y como tradición de los deseos personales; le pido al Nuevo Año 2024 mucha salud, paz en el mundo y escuchar y ayudar más a las familias más vulnerables, pero sin tener en cuenta a las castas sociales a las que pertenezcan. También, que la vida me siga dando fuerzas para ganarle la batalla al okupa ilegal (cáncer) que pernota en el interior de mi cuerpo. Aunque yo creo que ya le he vencido. Es decir, ya hago una vida casi igual que antes, lo que quiere decir que el tratamiento de la inmunoterapia esta haciendo sus efectos positivos contra el cáncer.
Dicho esto, me encantaría que el ser humano al cual pertenezco yo, fuera más solidario, noble, sensible, más humano y acreedor de valores morales. Una vez más, tengo que decir que amo a la vida, que necesito y deseo seguir con vida, con el propósito de poder seguir siendo útil en la sociedad donde vivo y en aquellos países tercermundistas, sin olvidar a los que están actualmente están en guerras bélicas. En lo que respecta a la amistad sincera y leal, lo he dicho muchas veces por activo y pasivo. Para mí, la amistad es algo que respeto y admiro mucho. Cosa de la que cada día se carece más en este planeta tierra. Al igual sucede con los valores morales; huérfanos por culpa de los humanos.
Así pues, el anuario del año 2023, ya es pasado y pertenece a la 'tumba' de una etapa que también tuvo un presente. Ahora, con la entrada del Nuevo Año 204, tenemos que ser realistas y asumir que vienen tiempos difíciles, donde debemos de estar preparados para ser fuertes y sobre todo, mantener una actitud positiva ante cualquier evento que la vida nos vaya poniendo delante.
Por último, desear que la entrada del Nuevo Año 2024 sea de prosperidad y que nos traiga mucha suerte. El resto lo pondremos nosotros/as para hacer un mundo más justo y humano. Sin olvidar de transmitir una sonrisa a la vida.