24.10.2020 | Redacción | Opinión
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
Sin duda, la Navidad de este comienzo de siglo XXI no será igual que las anteriores. Sobre todo, porque por medio está la Covid-19, virus que actualmente sigue siendo la preocupación mundial. Escribe Nacho Hontoria, que la Navidad se acerca y todo indica que será una fecha atípica por las restricciones del coronavirus. De eso no tengo la menor duda, pues el virus pandémico sigue haciendo estrago a nivel mundial. Mientras tanto, los científicos de todo el mundo se esmeran en conseguir una vacuna que que permita erradicar o frenar los tentáculos del coronavirus, pero para ello todavía tendrá que pasar cierto tiempo.
Unas Navidades atípicas, que motivan las más extrañas que haya tocado vivir nunca. Nada de lo que ocurrió en las de 2019 se repetirá de manera idéntica en las de este 2020. La crisis del coronavirus y sus medidas para protegernos de los contagios serán las verdaderas protagonistas, y habrá que replantearse desde con quién pasamos las fiestas hasta cómo ponemos la mesa. Aunque aún queda tiempo, podemos ir vaticinando cómo será la Navidad de 2020 para ir haciendo a la idea.
Seis personas en interiores: En Cataluña ya lo han avisado a las familias: no se permitirán reuniones de más de seis personas en los interiores de los hogares con el fin de evitar contagios masivos que puedan saturar el sistema sanitario. El Ministerio de Sanidad también afirmó que están estudiando extender esta medida de manera generalizada para esas fechas tan señaladas "si persiste la situación actual".
Además, está demostrado que cuando estamos con personas queridas, amigos, etc., se produce cierta relajación de las medidas, y más aún cuando el alcohol y la alegría desbordada por ver a nuestros seres queridos después de mucho tiempo puede hacer de las suyas y dar lugar a escenas de abrazos y besos.
Distancia física: Otro de los cambios que se pueden ver en estas Navidades extrañas es que tengamos que estar separados, físicamente, dentro de las casas. La recomendación es de 1,5 metros, aunque la realidad hace que esa medida solo se pueda cumplir en casas grandes y en donde haya espacio para que esas seis personas máximas puedan estar separadas. En todo caso, cuanta más distancia exista entre personas, incluso sentados a la mesa, mucho mejor y menos riesgos.
Mascarilla, mascarilla y mascarilla: El uso de las mascarillas es obligatorio tanto en exterior como en el interior de los lugares públicos (bares, restaurantes, museos, transporte público...) y en los hogares, siempre y cuando solo estemos con las personas convivientes no es de uso obligado.
Ahora bien, en una reunión familiar como la Navidad, donde podemos estar con otras personas con las que no convivimos, llevar puesta la mascarilla siempre y cuando no se esté comiendo es algo mucho más que recomendable. Puede resultar extraño estar con la familia y con la mascarilla puesta, pero es la manera más eficaz de protegerte a ti y protegerlos a ellos.
No compartir platos ni copas: Lo estamos viendo ya en muchos bares y restaurantes: pides una ración para compartir y la llevan a la mesa dividida entre las personas que la vayan a comer. Es una medida para evitar que el tenedor vaya de la boca a la comida y después otra persona pueda ingerir zonas contaminadas. Al igual que se está haciendo en la restauración, conviene aplicarlo también en nuestras Navidades.
Ventilación siempre que sea posible: Diciembre no es el mes más propicio para mantener las ventanas abiertas por la noche pero, en la medida de lo posible, las autoridades recomiendan que los espacios cerrados tengan una buena ventilación natural. ¿Esto qué quiere decir? Según se ha demostrado, el aire que recircula en un mismo espacio cerrado puede ser muy infectivo debido a que siempre es el mismo aire y la cantidad de virus que pueda haber no se disipa. Así, lo mejor es abrir una ventana un rato en lugar de activar el aire acondicionado, aunque sea en modo bomba de calor.
Rotación de familiares y cenas espejo: los mismos que lo hagan en Navidad, o en Nochevieja y Año Nuevo.
Otra de las opciones si la familia es muy grande es realizar cenas/comidas espejo. En una casa podrían cenar seis personas y en otra casa las otras seis, y estar conectadas mediante videollamada durante toda la noche.
Así pues, tendremos que asimilar que estas Navidades serán totalmente distintas al resto de las anteriores. Lo importante es ser responsables y cumplir con los protocolos sanitarios, con el objetivo de evitar males mayores.
Imagen de archivo: Navidad 2020